El incendio de Notre-Dame ha revelado a los expertos detalles desconocidos de cómo se construyó
Tendemos a recurrir a eso de que "no hay mal que por bien no venga" como un mecanismo para aliviarnos de nuestros fallos, nuestras pérdidas o agarrarnos a la esperanza de que después de una tormenta debe darse una calma.
Este argumento pueril puede restar algo de tristeza a la gran pérdida que supuso el devastador incendio que sufrió la catedral de Notre-Dame en 2019. El catastrófico accidente ha revelado a expertos en arquitectura detalles del sistema gótico usados para levantarla.
Cuando comenzaron los trabajos de restauración y reconstrucción, se descubrieron enormes grapas de hierro en todo el edificio para mantener unida la pesada mampostería. El hallazgo responde a algunas preguntas sobre la tecnología innovadora utilizada para construir lo que fue, en ese momento, el edificio más alto del mundo.
Cada una de las grapas pesa entre 2 y 4 kg y mide medio metro. El académico Maxime L'Héritier de la Universidad Paris 8 Vincennes-Saint-Denis y sus colegas encontraron miles de estas en el suelo y las paredes, que solo se hicieron evidentes una vez que el marco de la iglesia desapareció en el incendio.
La datación por radiocarbono confirmó que la estructura de hierro pertenecía a las primeras etapas de construcción, lo que convirtió a Notre-Dame en un sitio de construcción de vanguardia.
El uso de hierro liviano, a diferencia de la pesada mampostería de los edificios romanos, dio la sensación de altura y amplitud características de la arquitectura gótica. “En comparación con otras catedrales, como la de Reims, la estructura de Notre-Dame en París es liviana y elegante”, tal y como compartió la historiadora de arte Jennifer Feltman.
Feltman no participó en el estudio, pero es profesor asociado de Historia del Arte en la Universidad de Alabama y se especializa en arte medieval: “Este estudio confirma que el uso del hierro hizo posible esta estructura más liviana en París y, por lo tanto, el uso de este material fue crucial para el diseño del primer arquitecto gótico de Notre-Dame”.
Notre-Dame se está reconstruyendo con métodos tradicionales, por lo que el conocimiento de cómo reutilizar las grapas no dañadas es fundamental.
Ahora, los investigadores están probando los elementos básicos para ver su resistencia actual y poder aprovechar al máximo lo que todavía se puede recuperar. Mientras, todos soñamos con que el emblemático edificio vuelva a recuperar la forma que lo convirtió en un icono parisino.
Por Walter Ego