La "Piscina infinita" de Kind of Cyan, premio ArtsFAD 2018 de la Barcelona Design Week
- Última actualización: 9 Agosto 2018
- Diseño
"Por la osadía de recuperar una técnica antigua sin añoranzas, provocando ambigüedades que cuestionan lo banal", este es el motivo por el que el jurado ha elegido a estos artistas para este importante reconocimiento.
Aparte del mar, pocas cosas hay más apetecibles en verano que una piscina sin fin. Si a esto le sumamos el valor de una técnica artesanal como es la cianotipia o fotografía solar, no nos extraña que "Piscina Infinita" haya sido la elegida en esta convocatoria que busca estimular la creación de obras artísticas destacando su concepto, calidad material y ejecución técnica.
De las 135 obras inscritas, un total de 33 obras fueron previamente seleccionadas para optar a los premios de esta edición, que han destacado por el nivel de las piezas artísticas presentadas. Todas las seleccionadas se podrán ver en la exposición "El mejor diseño del año" hasta el 14 de octubre, en el Disseny Hub Barcelona.
El proceso de la cianotípia es uno de los más antiguos de la historia de la fotografía, y es uno de esos procesos hechos con el mimo y la magia que solamente tiene lo analógico.
Las cianotípias de Kind of Cyan se realizan cubriendo el papel de acuarela con un producto químico sensible a la luz que se expone directamente al sol varios minutos usando un negativo de fotografía para conseguir la mejor calidad de la imagen. La impresión se lava y fija para detener la reacción química y evitar el desvanecimiento. De esta manera se obtiene una increíble imagen azul... ¡Sin ninguna tinta! Tan solo con una fuente natural de luz: El Sol.
Si somos sinceros, tenemos que reconocer que nos alegramos mucho pero no nos sorprende el éxito de la obra de Kind of Cyan. Hace tiempo que a nosotros nos conquistaron con su arte y saber hacer, y por eso, forman parte de nuestra Shop. Podéis encontrar más reflejos de agua de piscina, olas salvajes y otras muchas creaciones, aquí.
Kind of Cyan en la Shop de Cultura Inquieta
Por Verónica Martín