La aceitera de Rafael Marquina democratiza el diseño
- Última actualización: 24 Octubre 2023
- Diseño
Solemos creer que el diseño es algo relegado a las élites o únicamente destinado a las personas interesadas en la disciplina. Pero lejos de la realidad, el diseño sí que puede democratizarse. ¿Cuántos de nosotros y nosotras conocemos la historia que hay detrás de nuestro menaje de hogar?

En 1961, Rafael Marquina diseñó y le dio nombre a la aceitera-vinagrera que muchos de nosotros y nosotras tenemos en casa. Es uno de los objetos de diseño más reproducidos a escala global y presenta unas características casi perfectas. Este conocido utensilio carente de asa tiene un flujo constante, no vuelca, se puede limpiar en el lavavajillas, el pitorro se mantiene firme y es antigoteo. Vamos, una maravilla.
La patente caducó hace años y por ello, múltiples marcas han replicado el diseño. Esta aceitera fue uno de los primeros objetos de menaje que compré al independizarme y la pude encontrar en Zara Home, Muy Mucho, Casa Viva e incluso en Amazon. A raíz de verla en tantos sitios me interesé por el diseño y descubrí toda su historia.

Cuando se copia un diseño se plagia el aspecto, pero en muchos casos no se acierta en su funcionamiento. Y aunque los plagios son cientos y la familia del creador reniegue de todos ellos, la aceitera-vinagrera ha supuesto un pequeño antes y después para miles de familias españolas. Todas las variantes del prototipo original tienen un funcionamiento casi idéntico y las copias están al alcance de cualquiera.
Hablar de la aceitera Marquina nos permite adquirir una conciencia de que el diseño puede ser algo para todos, y al mismo tiempo, le otorga el valor que merece a esta disciplina que en muchas ocasiones se convierte en un arte.

La Marquina es, junto a la vajilla Duralex y la cafetera italiana, uno de los objetos más míticos de las cocinas domésticas de nuestro país.
Por Patuca Rodríguez