El filipino Limon Palisoc da forma a nuestra luz interior en sus esculturas metálicas
No se nos ocurre otra manera mejor de plasmar nuestra luz interior que a través del arte y sus manifestaciones.
No se nos ocurre otra manera mejor de plasmar nuestra luz interior que a través del arte y sus manifestaciones.
Ahora que es absoluta tendencia el DIY (Do It Yourself) y las manualidades en casa como pasatiempo para reducir el estrés de la vida diaria, estamos seguros de que esta caja de herramientas del siglo XIX sería un éxito de ventas.
Nuestros cuerpos, a nivel físico, se componen de miles de células, de órganos vitales, de cabellos, de extremidades, de sangre y de agua, pero a nivel emocional, se componen de muchas sensaciones abstractas que no se ven.
El arte y la naturaleza han ido de la mano desde el origen de los tiempos. Un maravilloso binomio tejido a base de inspiración de simbiosis y de analogismos.
Nos estamos acostumbrando a crear mundos en nuestros pequeños hogares y a hacer vida de puertas para adentro. Estamos aprendiendo a llenar de flores nuestras habitaciones, de manera real o metafórica.
Todo lo que existe en tamaño real es susceptible de ser miniaturizado y lo que no, se inventa.
Imagínate por un momento que pasaría si redujésemos la huella ecológica de los productos que consumimos. Si todos pudiéramos tener acceso a la artesanía, a un diseño y un producto coherente, sostenible y de calidad. ¿No sería el mundo un lugar mejor?
El mundo se divide entre los que encuentran belleza en la imperfección, el desorden o la falta de armonía, y entre los que, como poseidos por un inevitable TOC, solo sucumbem ante la belleza de lo que es perfectamente simétrico o milimétricamente equilibrado.
Delores Gull aprendió a bordar y coser abalorios gracias a su abuela. Desde entonces este legado ha permitido a esta madre de tres hijos de 43 años ganarse la vida.
En tiempos convulsos, crispados e inciertos, buscamos cobijo emocional en todo aquello que nos hace sentir bien. La ternura es un buena opcion y la creatividad, el mejor antídoto.