Caroline Harrius borda con punto de cruz en jarrones de porcelana
Las distintas disciplinas artísticas pueden encontrar conexiones y simbiosis en apariencia irreconciliables porque el arte es ese ente que no conoce ni de fronteras ni de imposibles.
Las distintas disciplinas artísticas pueden encontrar conexiones y simbiosis en apariencia irreconciliables porque el arte es ese ente que no conoce ni de fronteras ni de imposibles.
La naturaleza es la obra de arte más bonita e inspiradora que nos ha sido regalada, y además es arte que inspira otro arte de tintes bucólicos y melancólicos, como las piezas de Hillary Waters Fayle.
Inspirados por las técnicas de bordado tradicional, cada vez más artistas textiles contemporáneos desafían los límites de esta artesanía para crear sus piezas. Victoria Rose Richards tiene 22 años y ya es toda una experta en muchas puntadas de bordado, utilizándolas para crear paisajes llenos de color y textura.
Es una artista textil comprometida con diferentes causas sociales. Tras su paso por la Universidad ITESO en México donde estudió diseño, pasó más de una década en Londres, donde se hizo muy conocida en la comunidad de arte urbano por sus imágenes agudas transculturales y de feminidad rebelde.
Aunque habitualmente sus creaciones suelen estar inspiradas en la naturaleza, Griffiths dio este giro de guión buscando darle un enfoque diferente al tradicional al icónico corazón de San Valentín.
En tiempos convulsos, crispados e inciertos, buscamos cobijo emocional en todo aquello que nos hace sentir bien. La ternura es un buena opcion y la creatividad, el mejor antídoto.
Varios peces, una medusa rosa, un pulpo, corales, caballitos de mar, una pequeña tortuga verde, dos cangrejos rosados y diferentes tipos de algas. A este particular microsistema acuático no le falta de nada.
En cuanto entra el otoño y notamos que las temperatuas empiezan a bajar, algo en el cerebro nos cambia y se activa esa parte de la corteza que custodia las ganas irremediables de ponernos nuestros jerseys de lana.
Ágnes Herczeg es una artista húngara que trabaja el oficio del encaje y el bordado combinando hilos y elementos naturales como ramas de árboles, frutos y semillas.
De ojos inmensos y suaves como el culo de un bebé, así son estos animales hechos a base de lana y de mucho, mucho amor.