Vivimos en una sociedad con tendencia a dar valor a lo nuevo, haciendo que lo viejo, en muchas ocasiones, quede relegado al más absoluto olvido. No hay excepción, ni tratándose del germen de una de las firmas de coches de lujo más importantes del mundo.
Los coches de todos los tamaños, teledirigidos o incluso transformables han formado parte de esas colecciones de juguetes que teníamos de pequeños. Lo que nunca habíamos visto es un coche hecho de juguetes; de famosos bloques de piezas, para ser concretos.
Nuestro estilo de vida ha mutado como consecuencia de las nuevas formas de trabajo que se van imponiendo y de un sistema capitalista que nos imposibilita adquirir una propiedad sin perder la dignidad en el intento.
La estancia de los protagonistas de "Perdidos" en la isla hubiera sido mucho más amable si hubieran tenido la oportunidad de convertir lo quedó del vuelo Ocean 815 en un hotel de lujo como el que os presentamos a continuación.
Hay un campo en el que se ha dado más veces eso de que mentes visionarias hayan desarrollado diseños que se adelantaban a su tiempo, que no parecían propios de los tiempos que les tocaba vivir. El campo del motor.
Pensar en las décadas de los 50 y de los 60 del sueño americano es reparar en una iconografía que tenía como escenario esos barrios residenciales pulcros de casas con vallas de madera blanca y automóviles irrepetibles aparcados en sus puertas.
El fabricante japonés ICOMA ha presentado recientemente una motocicleta eléctrica plegable que puede guardarse debajo de un escritorio. O ser el escritorio, directamente.
La practicidad no está reñida con la belleza y en el mundo del automóvil, encontramos muchos ejemplos de coches que siendo iconos de lo práctico se han convertido y reinventado en iconos de belleza.
Uno de los mundos que más permite fantasear con diseños alucinantes, con líneas curiosas, con reinvenciones o con reinterpretaciones, es el mundo del motor y sus fabulosos vehículos.
En el mundo del motociclismo hay modelos legendarios, como el prototipo de Henderson Courtney de 1936. Actualemente sus formas han sido rescatadas a través del modelo Nmoto, una bella motocicleta que nos trasporta hasta la edad de oro de la automoción.
