El alma y su densidad infinita, las ilustraciones de Ana Isabel Gil
Ana Isabel Gil es una artista madrileña que, por numerosos motivos, deja un pedazo de su corazón impregnado en cada lugar que habita.
Ana Isabel Gil es una artista madrileña que, por numerosos motivos, deja un pedazo de su corazón impregnado en cada lugar que habita.
Nos hacen creer constantemente que lo ideal y lo adecuado es siempre acabar lo que se empieza, pero las cosas, a veces, encuentran su belleza y su verdad cuando se quedan por hacer, cuando se quedan por terminar.
Muchas veces, para saber que nos deparará el futuro, solo hay que echar la vista atrás y rebuscar en el pasado para explorar en la literatura y el arte que inventaron e idearon unas cuantas mentes visionarias.
Todos hemos caído en la trampa del enamoramiento, trampa que, como en la rueda de la vida, nos lleva a elevarnos y hundirnos para poder reencarnar conociéndonos mejor. Las viñetas del autor mexicano Roberto Iván González, quien firma artísticamente como 'Los Románticos Pendejos', nos hablan mayormente de esta rueda, de lo sublime, lo ridículo y, por supuesto, de la reencarnación a través del amor.
Juanjo Gasull es un joven ilustrador valenciano freelance que ha trabajado para medios tan reconocidos como The New York Times o The Guardian, entre otros.
Los manuscritos de la Edad Media y sus fabulosas ilustraciones son una fuente inagotable de arte fantástico y surrealista; hemos sido también testigos de las simpáticas fechorías de conejos malignos o de asesinatos en los que reinaba una inexplicable felicidad.
Relatos visuales anclados en en el dolor y en la soledad y que descansan en el placer de los sentidos, así es la obra de la jienense Cristina Vela.
Los dibujos en tinta del artista francés Kevin Lucbert nos transportan a un mundo imaginario repleto de paisajes oníricos. La peculiaridad de sus dibujos, y aquello que nos atrapa, es la simplicidad y la abstracción del trazo a la hora de resolver temáticas complejas donde se entremezclan naturalezas fantásticas con un mundo civilizado abstracto y surreal.
Nacido en Madrid en 1980, no fue hasta 30 años después cuando Carlos Fernandez Nieto empecezó a dibujar. En poco tiempo ocupó la mayor parte de su energía. Según nos confiesa, quizá esa sensación de necesidad de recuperar el tiempo perdido haya empujado su determinación en esta primera década.
Los artistas tienen el don de ver más allá y de mirar profundo para hacer de la realidad, un universo propio al que poder viajar tantas veces como despliguen las alas sus aves creativas.