El ilustrador Óscar Marchal enfrenta al individuo con la inmensidad de los espacios

Todos somos nada si nos comparamos con el universo que rige nuestros destinos, pero a poco que nos dejemos observar de cerca o mostremos lo que llevamos dentro, podemos pasar de ser ínfimos a ser infinitos.

Sobre ese concepto que nos enfrenta como individuos a la inmensidad que nos arropa o a la que tenemos dentro, giran las ilustraciones del ilustrador y creativo, afincado en Barcelona, Óscar Marchal.

Como el propio Marchal cuenta, todo empezó en los 80 cuando recuerda estar en medio de una clase escuchando al profesor de fondo o tumbado en el suelo de su habitación con la televisión encendida mientras dibujaba personajes diminutos.

Muchos años después comenzó a dedicarse al mundo de la creatividad, trabajando en agencias de publicidad y para clientes como Nike, The New York Times, Volkswagen, Jeep, Prada o Unicef entre muchos otros.

Óscar confiesa que desde hace un tiempo se ha estado sumergiendo profundamente en el dibujo, las historias, los recuerdos y las cosas que están sucediendo en el mundo y que es también ahora, cuando la ilustración se convierte en su vía de escape para desaparecer en la niebla, creando de manera más artística y pasional.

Una mirada a la sociedad desde la perspectiva de alguien que se enfrenta a los interrogantes que plantea la propia existencia, es lo que plasma este artista a través de pequeños personajes ubicados en entornos abstractos que dan relevancia a los sujetos.

"Mi trabajo son ilustraciones minimalistas en las que utilizo formas geométricas y amplias superficies donde habitan diminutos personajes detallados. 

Cada ilustración tiene dos formas de verse: una es desde lejos, donde el color es muy importante y tiene mucho protagonismo. La otra es muy cercana, para poder apreciar todos los detalles".

La vida que transmiten las piezas de Marchal, la consigue usando texturas y armonía de colores en cada una de esas escenas que hablan de nosotros y de vosotros.

Óscar Marchal: Instagram | Web