Zentangle: meditación a través del dibujo
Una técnica sencilla para trazar patrones que promueven la tranquilidad y la concentración.
Una técnica sencilla para trazar patrones que promueven la tranquilidad y la concentración.
Este mago del dibujo se llama Zulf y afirma con contundencia que "el arte es su vida". Es en Londres donde crea sus obras maestras de fondo oscuro y trazos hechos con lápices de colores pastel y carbón.
No hay mejor lienzo que la piel, ese lugar seguro en el que guardar nuestras maletas llenas de recuerdos. La epidermis es un contrato tácito con la memoria y por eso nos apasionan los tatuajes.
Lo fantástico del arte es que es un mundo formado por millones de universos paralelos que podemos vivir y sentir y, son tantos como almas y corazones que entienden las cosas a su manera y las plasman desde su prisma.
Con sede en Bournemouth, Inglaterra, Phoebe Atkey es la artista detrás de estos espectaculares trazos.
¿Os imagináis entrar en una habitación abandonada y descubrir dibujos del mismísimo Michelangelo Buonarroti?
Dicen los que han tenido la suerte de volar sobre el desierto de Nazca, que la inmensidad de la nada es casi tan impactante como los tesoros, historias y enigmas que esconden uno de los parajes más asombrosos de la Tierra.
Los psicólogos y los psicoanalistas dicen que nuestros dibujos o nuestra manera de trazar, desvelan muchísimas características y rasgos de nuestra personalidad, revelan traumas, carencias y puntos fuertes de lo que somos o pensamos.
La exaltación carnal ha estado presente en el arte a lo largo de la historia. La necesidad de expresar y de excitarnos a través de las pupilas, es una constante en nuestra condición de seres de carne y hueso.
Cuando pequeñas imperfecciones se dan la mano en habitaciones llenas de luz y el trazo lleva en su ADN los códigos de la sensibilidad, aparecen artistas como ella.