Una serie fotográfica muestra a pasajeros de metro que encuentran a sus dobles en anuncios publicitarios
Todos y todas tenemos, al menos, un doble por el mundo o eso afirman varios estudios.
Todos y todas tenemos, al menos, un doble por el mundo o eso afirman varios estudios.
Sigue siendo muy difícil datar en qué momento de la historia de la humanidad se materializó uno de sus inventos más importantes que se han hecho: la rueda. Poco importa el cuándo o el dónde, lo importante es qué ocurrió.
En tiempos en los que la tecnología ha invadido nuestras vidas hasta el punto de que a veces nos olvidamos de que somos de carne y hueso y no androides o inteligencias artificiales, hay éxitos comerciales que son reflejo de lo que vivimos, de nuevos comportamientos sociales.
Si a todas las dudas existenciales y los miedos que conlleva esa etapa de la vida en la que tenemos que discernir entre lo correcto y lo incorrecto para ser adultos de bien le sumamos el hecho de ser el Anticristo, el resultado es la ficción demoníaca más divertida e irreverente de la televisión.
No entendemos por qué hay personas absolutamente privilegiadas a las que parece que el tiempo les cunde más que al resto de los mortales. Aunque no son muchas, pocas hay y ha habido almas creativas que han tenido vidas tan prolíficas y geniales como la de David Bowie.
En la era digital y virtual que nos ha tocado vivir, pasamos gran parte de nuestro tiempo viendo vídeos. Algunos de ellos están protagonizados por personas con comportamientos, digamos, desconcertantes o por sujetos con el conocimiento justo para andar hacia delante.
Con la llegada de un año nuevo ciertos cimientos, creencias o valores corretean por nuestros adentros como una culebrilla de optimismo y de buenas intenciones.
La vida está llena de acontecimientos surrealistas y absurdos que nos recuerdan, una y otra vez, que la realidad siempre supera a la ficción a golpe de humor.
París es una ciudad que tiene tantos significados como personas la han visitado o la han vivido. Para Ernest Hemingway, París era una fiesta y para el escritor valenciano Nacho López Murria (1987), París era una rave.
Nuestra vida está llena de inventos y productos que nos la han hecho más fácil. Desde las zapatillas de velcro, los Post-it, los abrelatas o el Control + V, hasta Internet, el Bizum o las maletas con ruedas. Nuestra vida también está llena de cosas sin las que podríamos seguir viviendo.