Grandes poetas contemporáneos para descubrir y disfrutar en Vaso Roto
Jorge Luis Borges decía que la poesía es como el color amarillo, o la ves o no la ves. La editorial Vaso Roto, fundada en el año 2005 entre México y España, nació con el firme objetivo de ayudarnos a descubrir todos los matices del color del que nos hablaba el maestro argentino.

Tanto las tonalidades clásicas como las que se ofrecen en el más vivo ahora. Por supuesto también a esas sombras de porcelana brava que constituyen el aporte femenino. Han editado auténticas joyas sin reclamar méritos, pueden presumir de tener en su catálogo el mayor número de libros de la Anne Carson, Premio Princesa de Asturias y nos han acercado a Louis Gloück, antes de que hubiéramos escuchado el nombre de la última bendecida con el Nobel de Literatura.
Por eso están de celebración en este inicio de año tras un 2020 tan agridulce, porque tienen más de un centenar de motivos. En su último lanzamiento ‘¡Oh! Dejad que la palabra rompa el vaso” recopilan las voces de sus ya, nada menos, 150 títulos de poesía, un maravilloso recorrido por las tendencias poéticas más relevantes de los últimos dos siglos. Conviven en las páginas, ilustradas por el artista Víctor Ramírez, los versos de Alda Merini , W. S. Merwin , Hugo Mujica , Lêdo Ivo , Clara Janés, o Amancio Prada. Este libro es para todos, conocedores o no, quienes deseen pasar horas de exquisito diálogo con creadoras y creadores de indiscutible calidad, internándose en un extrañamiento, un modo distinto de ver la realidad capaz de marcar al lector.
Adrienne Rich
Adrienne Rich fue una galardonada feminista y poeta estadounidense. Escribió más de una docena de volúmenes de poesía y varios libros de no ficción. Sus poemas han sido ampliamente publicados en antologías y estudiados en cursos de literatura y estudios de la mujer. La escritora elogió la toma de conciencia del feminismo temprano. Se ha considerado feminista desde la publicación de su libro "Instantáneas de una nuera" en 1963. Ella conceptuó el movimiento de la liberación de la mujer como una fuerza democratizadora y reveló los modos que usaba la sociedad estadounidense, en plenas décadas de los 80 y 90 del siglo XIX, para componer un sistema dominado por los hombres que estaba muy lejos de haber resuelto el problema de la emancipación femenina.
Charles Simic
El serbio-americano Dušan “Charles” Simic (Belgrado, Serbia, 1938) es considerado uno de los mayores poetas contemporáneos en lengua inglesa. Aunque emigró a los EE.UU. desde Yugoslavia en su adolescencia, Simic escribe en inglés, basándose en sus propias experiencias en un Belgrado devastado por la guerra para componer poemas sobre la pobreza física y espiritual de la vida moderna. Algunos poemas reflejan una inclinación surrealista y metafísica mientras que otros ofrecen retratos sombríos y realistas de la violencia y la desesperación. Autor de luminosos ensayos sobre la literatura y el cine, el lector en castellano cuenta con tres ediciones de su poesía, entre las que destacamos “El mundo no se acaba y otros poemas” (1999, ed. de Mario Lucarda), por el que obtuvo el Premio Pulitzer.
Un poema que habla de estar sentado en un
tejado de Nueva York en una noche fría de otoño,
bebiendo vino tinto, rodeado de edificios altos, niños
que corren peligrosamente cerca de la cornisa, y la
hermosa joven de la que todos están secretamente
enamorados sentada a solas. Morirá joven, pero
nosotros aún no lo sabemos. Tiene un agujero en
sus medias negras y el dedo gordo asoma con la uña
pintada de rojo…Y los rascacielos…al declinar la luz…
como nuevos Caldeos, pitonisas, Casandras…por sus
muchas ventanas ciegas.

Joumana Haddad
La poeta, periodista y activista por los derechos de la mujer libanesa Joumana Haddad sabe exactamente lo que es escribir a contra marea. Con una poesía que derriba muros, se la ha llegado a retratar incluso como una escritora que "ama ser odiada". Una de las 100 mujeres árabes más poderosas del mundo en marzo de 2014 por la revista CEO Middle East por su activismo cultural y social, creció rodeada de guerra. Políglota, autora de una decena de títulos de poesía y narrativa, sus libros han sido traducidos a numerosas lenguas.
La vida no es suficiente
para que yo diga: he vivido.
Para vivir en realidad
Habré de morir primero.
Sí, habré de morir un día
Para que mi vida se complete en mí.
¿Qué otra cosa es la vida
Sino una muerte partiéndose de risa en un espejo?
No echen al agua sus barcas, mujeres,
Ni vista el blanco de las bodas:
No vengo al mundo para nacer
He venido apenas para morir.
El canto de la mujer sabia
Anne Carson
No hay muchos que se hayan resistido al enigma Anne Carson. Citando a la intelectual Susan Sontag “leería cualquier cosa que ella escribiera”. Desde que irrumpió en la escena poética internacional en 1987 con su libro “Tipos de agua”, los críticos han alabado el alcance de sus versos. Su obra es descrita como inventiva, visionaria e inclasificable. Carson ha publicado numerosos títulos de poesía y ensayo, así como un libro objeto libro-objeto “Nox” que también edita Vaso Roto. Doctora en lenguas, hace suya la cultura clásica en sus desafiantes textos.
Mis trapos tendidos ventean conta el gris severo del atardecer.
Es hora de cenar, el aire se hace más frío.
Se apilan las hojas en pequeños montones.
Luz en las ventanas de la cocina.
Húmedos misterios de la noche asoman apenas entreabiertos.
Es hora de llamar a mamá.
Deja que timbre.
Seis.
Siete.
Ocho.., ella
levanta el auricular, espera.
En las huecas distancias acaso los ratoncillos corretean irónicos.

Ocean Vuong
Ocean Vuong nació en una granja de arroz vietnamita y viajó a Estados Unidos como refugiado con apenas 2 años, irrumpió en la escena literaria en 2016 con "Cielo nocturno con heridas de salida". Su colección de poemas le valió comparaciones con Emily Dickinson, el premio Whiting y el T.S. Eliot. Una poesía llena de vestigios de la guerra de Vietnam, la vida de en América, y en su vida personal.
Deto(nación)
Hay un chiste que termina con: ¿eh?
Es la bomba que dice aquí está tu padre.Y ahora aquí está tu padre dentro
De tus pulmones. Mira qué ligeraes la tierra después.
Incluso escribir padrees labrar una porción del día
a partir de una página, deslumbrante bomba.Hay suficiente luz para ahogarse
pero nunca la suficiente para entrar en los huesosy quedarse. No te quedes aquí, dijo, mi niño
roto por los nombres de las flores. Nollores más. Entonces corrí. Me interné en la noche.
La noche: mi sombra creciendohacia mi padre.
Por Juan Yuste