La fauna del metro de Nueva York, en la pintura de Matthew Grabelsky
Una vez, cosas de la vida, conocí a una chica que tenía eñ don de "animalizar" a las personas que conocía. Tal era esa capacidad, que la chica en cuestión, dejaba de visualizar a sus colegas con rasgos humanos y, en su lugar, les ponía caras de animales según su personalidad.
Algo parecido le tiene que pasar a Matthew Grabelsky (Nueva York, 1985). Sus criaturas fantásticas circulan normalmente por escenarios realistas como el metro de Nueva York. Recientemente, empezaron a dejarse ver también por el metro de Londres, debido a su visita a la Dorothy Circus Gallery.
Matthew Grabelsky (Nueva York, 1985) combina una refinada técnica pictórica con elementos psicológicos e simbólicos que hacen posible al público entender a sus personajes, como si pudiera leer sus mentes.
Todo en sus cuadros son pistas. Los arquetipos, los objetos, la vestimenta y el lenguaje corporal ayudan a contar historias de personas muy diferentes que comparten por algunos instantes un mismo lugar. Ayudan también a hacer que sus cuadros disparen a un público tan amplio como el que él representa.
“He amado a los animales desde que era un niño, probablemente como resultado de que mis padres me llevaran frecuentemente a ver los dioramas de los animales en el Museo de Historia Natural de Nueva York. Además, me fascina la mitología y, específicamente, el híbrido humano-animal que se encuentra en todas las mitologías del mundo”, cuentra a Traveler el pintor neoyorquino, Matthew Grabelsky.
Matthew Grabelsky: Web
Por Silvia García