Mujeres en constante transformación, en las ilustraciones de Antonia Grunefeld
El cambio es la única constante, sobre todo cuando hablamos de quienes se mueven entre dos mundos: el de la cotidianidad y la introspección.
El cambio es la única constante, sobre todo cuando hablamos de quienes se mueven entre dos mundos: el de la cotidianidad y la introspección.
Las deformaciones de la realidad que tanto nos atrapan en el mundo de los sueños consiguen trasladarnos a lugares de una belleza que tan solo podemos imaginar.
Para la artista, la sociedad trabaja montando escenarios sobre los que se desarrolla el día a día, una ‘performance’ con mucha coordinación y color.
Ser caótico está asociado con una mayor creatividad y, aunque esta relación no siempre se cumple, los universos de esta artista son el claro ejemplo de que en una mente inquieta caben millones de universos.
Con cuatro libros para niños publicados, consigue aunar naturaleza y las escenas más simples de nuestro día a día con unas obras que cuentan una historia sin necesidad de palabras.
Nuestras cabezas son universos complejos tan llenos de satélites, plantetas y nebulosas que, infinidad de veces, no sabemos entender qué pasa por ellas.