Una serpiente gigante desciende por una escalera en Portugal en un graffiti del madrileño SFHIR
- Última actualización: 3 Agosto 2021
- Arte urbano
Si las posibilidades que proporciona la arquitectura urbana las pasamos por el filtro del street art, podemos crear universos llenos de efectos ópticos que tienen como aliada la perspectiva de algunos de los artistas urbanos más interesantes.
SFHIR (Hugo Lomas Fernández) es uno de estos talentosos graffiteros que, a golpe de spray, ha plasmado sus fantasías en obras realistas que han cobrado vida en los muros y los edificios de varias ciudades.

"En una búsqueda continua de la perfección he experimentado con multitud de técnicas, cincelando cada detalle de un modo laborioso, casi obsesivo, para lograr el más crudo hiperrealismo.
Diseccionar la realidad y plasmarla de un modo gráfico, sobrecogedor, a través de un filtro ácido y, en ocasiones, sangrante, con temáticas tan variadas como la naturaleza, el ser humano o iconografía relacionada con la sociedad de consumo, ha sido y es mi objetivo".
Con esta declaración de principios y toda su creativa visión en la mochila, SFHIR se fue a Portugal en 2017 para crear una colosal pieza que llevaría por nombre 'The golden legend staircase graffiti'.
Este artista ha estado haciendo graffiti desde 1995. Fascinado por el dibujo desde niño, rápido se especializa en crear murales extremadamente imponentes que combinan el graffiti con diferentes herramientas de pintura como aerógrafos, pistolas, pinceles y rodillos que dan como resultado asombrosos efectos ópticos.
En Guarda, Portugal, el madrileño ha dejado su huella con esta obra a gran escala que explora el enfrentamiento entre una niña y una realista cobra de dimensiones desorbitadas.
Situada a una altitud de más de 1000 metros, Guarda es la ciudad más alta de portugal y es por eso que está llena de escaleras. Este trabajo de SFHIR logra incluir no solo las superficies de las paredes sino también el área circundante donde se invita a los espectadores a ocupar un ángulo específico para obtener la visión perfecta de la obra.
La serpiente gigante parece estar bajando la enorme escalera donde una chica rubia con gafas de aviador y una alabarda está lista para defenderse de la serpiente venenosa más larga del mundo.
¿A qué vosotros también tenéis curiosidad por saber como acaba esta historia? Esperamos que el artista madrileño la concluya en otra pared, en otra ciudad quizás.
SFHIR: Web
h/t: Design Boom
Por Walter Ego