La ibicenca Caterina Tur dedica un mural a los niños de la ciudad marroquí de Esauira
La comunidad se define como un grupo de personas que comparten un idioma, una cultura, unos valores y el territorio en el que habitan. Pero también es una entidad en constante evolución, se hace comunidad a partir de las interacciones, los encuentros, el diálogo…
Sentirse parte de tu comunidad es también el saludo matutino del panadero, el apoyo que se le ofrece a la una anciana para cruzar la calle, la participación en la organización de eventos en tu barrio, o las carcajadas de los niños mientras juegan en los parques.
Sin duda, lo que humaniza cualquier comunidad es la calidez de sus gentes y los proyectos que consiguen unirlas para un propósito común. Un bello ejemplo de esa unión entre vecinos es el fresco mural de la pintora ibicenca Caterina Tur creado en la fachada exterior del municipio de Esauira al que han bautizado como Las Sonrisas de Mogador.
La iniciativa tiene como objetivo unir a los niños de la ciudad en torno a un logro artístico. Esos mismos niños a los que la artista considera “el futuro del mañana” serán inmortalizados en el fresco.
Así, unos 49 niños de 8 a 12 años descubrirán el mundo del street art a través de un taller, organizado por la Asociación Esauira-Mogador y dirigido por la artista española Caterina Tur y el fotógrafo franco-italiano, Gael Farano, una novedad para los niños de Esauira, pero sobre todo una gran experiencia cultural y humana.
Tur quiere poner la pincelada final con los niños de Esauira para que se involucren en el fresco, con la idea de valorar al máximo a los niños y hacerlos sentir orgullosos de esta obra.
Caterina Tur: Instagram
Por Carlota Solarat