A pesar de haberse instaurado como uno de los sentimientos más antiguos del mundo, el amor se construye, se destruye y se deconstruye continuamente. Hay tantos tipos de amor como almas pueblan el universo, pero el sentimiento es algo común a todos y a todas; el motor que hace que la vida valga la pena.
Cuando alguien piensa en lo que le provoca algún tipo de deseo carnal -aquello que "le pone", básicamente-, cada cual piensa en filias o fetiches diferentes, pero los momentos de intimidad y la naturalidad para disfrutarlos con libertad y sin tapujos son algo común a todos los mortales.
El acceso a la obra de los grandes genios de la historia del arte es algo que debería estar al alcance de la mano de todo el mundo, de manera literal y figurada.
No entendemos por qué hay personas absolutamente privilegiadas a las que parece que el tiempo les cunde más que al resto de los mortales. Aunque no son muchas, pocas hay y ha habido almas creativas que han tenido vidas tan prolíficas y geniales como la de David Bowie.
20 años dan para mucho. A los 20, hemos besado, soñado, jugado, nos hemos enamorado, desilusionado, superado, empoderado y, sobre todo, hemos alcanzado muchas fantasías y muchos orgasmos.
Aunque hay mucha gente que aspira a la fama, pero ser una celebridad no es fácil. La presión mediática, y más en la era de Internet, muchas veces les cuesta tener que lavar su imagen públicamente y grandes sumas de dinero.
Hay un campo en el que se ha dado más veces eso de que mentes visionarias hayan desarrollado diseños que se adelantaban a su tiempo, que no parecían propios de los tiempos que les tocaba vivir. El campo del motor.
Son seis ediciones las que llevamos ya dedicando el micro-cine a la Navidad porque es una época del año que, para bien o para mal, no deja indiferente a nadie. Estas fechas dan para miles de historias que se basan en recuerdos, vivencias, esperanzas, nostalgia y sueños. Por eso, queríamos conocerlas.
Resulta realmente curioso, por usar un eufemismo cualquiera, que el aparato genital femenino siga siendo un gran desconocido incluso para un alto porcentaje de aquellas personas que lo tienen. Hay toda un explicación social y cultural detrás de este hecho.
Hay algo que nos define mucho como sociedad y como individuos y que es resistente al paso del tiempo por la sensación de comunidad y de pertenencia que nos generan, las tradiciones.
