"Enough" Un corto sobre cómo sería el mundo si reinaran los impulsos
¿Os imagináis no tener contención alguna y actuar según los instintos más primarios sin pensar en las consecuencias?
¿Os imagináis no tener contención alguna y actuar según los instintos más primarios sin pensar en las consecuencias?
Sería terrible vivir sin música, pero si hay algo más grande que la música en general, son las bandas sonoras en particular; las notas y las melodías que acompañan y envuelven las escenas clave de nuestras películas favoritas, se nos quedan grabadas a fuego en los oídos y en el alma para siempre.
Polución, maltrato animal, soledad, drogas, racismo, depresión y pobreza. Estos son algunos de los finales (no de cuento) que ha imaginado el artista Jeff Hong para un puñado de protagonistas de las idealizadas historias de Disney.
Hong los sitúa en contextos reales y complicados para hacer, con este contraste entre cuento y verdad, una letal crítica social.
Humanizar a los superhéroes es un recurso recurrente para muchos artistas que dan rienda suelta a su creatividad humorística y, también, es una manera de arrancar una sonrisa a todos esos frikis que, muchas veces, imaginamos cómo será la vida de nuestros personajes favoritos cuando no están salvando el mundo.
Cualquiera que haya tenido el acierto y la suerte de admirar el imaginario de Hayao Miyazaki, además de ser espectador del trabajo de uno de los mejores animadores del mundo con una portentosa imaginación, ha vivido una de las experiencias cinematográficas más sentimental, emocional y mágica de su vida.
Despedirse, desprenderse, decir adiós es duro, muy duro y más si no hemos llegado a conocer a esa persona.
La magia del cine, por si misma, nos hace volar. Si además, a esa magia, le ponemos música envolvente para hacer un recorrido por las sombras más bellas de su historia, el resutado es cuanto menos emocionante.
Marvel, DC o Walt Disney se empeñan en que sus personajes conserven la eterna juventud; el superpoder de no envejecer es algo que traen de serie todos esos personajes de cómic plasmados en un papel que desafía las leyes de la caducidad, y los superhéroes de película son encarnandos por actores cada vez más jóvenes para que no perdamos la sensación de infinitud que tenemos de ellos.
Nueva York, la ciudad con millones de almas deambulando por sus calles y en la que te puedes llegar a sentir muy solito.
En la órbita de la rutina giran espíritus mediocres decía el humanista José Ingenieros, aunque la rutina no tiene porqué ser siempre algo negativo.