Esos días en los que una BMX era lo único que necesitábamos para volar
Cuando éramos pequeños o pequeñas, para alguno y algunas la felicidad se traducía en pasar las tardes de verano a lomos de nuestras bicicletas sintiendo el aire y la vida en la cara, dejando nuestra imaginación a merced de la velocidad que pudieran alcanzar nuestros pedales.