Drones luminosos para mostrar el fin de obra de algunos edificios emblemáticos
¿Cómo se vería la Sagrada Familia si ya estuviera terminada? Con el proyecto del estudio DRIFT, ya no hace falta imaginarlo; ahora, podemos verlo.
Meterse en una reforma integral de un piso es, en muchas ocasiones, una tortura, y no solo por el aspecto económico. Lo normal en estos casos es que la obra se suela alargar en el tiempo por una serie de contratiempos, algo que puede acabar con la paciencia y la ilusión de quien decide darle un cambio de imagen a su hogar.
Algo similar ocurre con los edificios emblemáticos, incluso aquellos que están considerados Patrimonio Mundial y se sitúan en las grandes urbes del mundo. Los ciudadanos, acostumbrados a verlos repletos de andamios, pierden el interés por espacios en permanente construcción.
Pero, ¿qué pasaría si al caer la noche, las luces de la ciudad también nos dijeran cómo serían esos edificios una vez terminados? ¿Cómo sería poder apreciar la Sagrada Familia finalizada?
A esas preguntas es a las que da respuesta el proyecto del estudio DRIFT, con el que emplea drones para que visualicemos el fin de obra o la restauración de edificios emblemáticos.
El dúo de artistas holandeses que compone DRIFT se ha hecho conocido por crear esculturas aéreas usando drones luminosos en plena noche. Obras de arte dinámicas que iluminan el cielo y nos obligan a mirar hacia arriba para contemplar la ciudad con otros ojos.
Una forma de trabajar que así explica el dúo: “Todas las obras de arte tienen la habilidad de transformas espacios. Los espacios limitados de un museo o una galería no siempre hacen justicia al cuerpo del trabajo, sino que, muchas veces, su máxima expresión se desarrolla en la esfera pública o a través de la arquitectura”.
Su última intervención juega precisamente con el espacio público. En colaboración con las empresas Drone Stories y Nova Sky Stories, DRIFT ha empleado su tecnología basada en drones para reimaginar el futuro de la arquitectura y dejarnos ser partícipes de esa visión.
Gracias a sus drones, podemos ver en la noche cómo sería el Coliseo romano si hubiéramos decidido intervenirlo cual edificio en ruinas para mejorarlo o el aspecto de la Sagrada Familia con el cartel de “Fin de obra” colgado. Una forma mágica de dejar que la arquitectura y el futuro iluminen la noche cosmopolita.
Por María Toro