Escultura

El artista Kazu Hiro crea efigies tan realistas que se podría pensar que son personas reales que han cobrado vida.

Ternura, protección y seguridad son algunas de las emociones que destilan las figuras de ‘Moss People’.

La vida está llena de acontecimientos surrealistas y absurdos que nos recuerdan, una y otra vez, que la realidad siempre supera a la ficción a golpe de humor.

Ambos artistas trabajaron juntos durante años, se inspiraron mutuamente y crearon una serie de obras que cambiaron el mundo de la escultura. Fundación MAPFRE nos presenta este trabajo en una muestra de admiración de dos almas creativas.

La sombra de Rodin era larga y dejó mella en su amante, musa y una de las mejores artistas de la época, quien también como aprendiz conoció la pasión desde la mentira, tal y como él se la enseñó.

Paradójicamente, hay talentos que son tan inmensos que tienen cabida en los sitios más ínfimos.

Somos uno con el mundo que habitamos, nuestros cuerpos son materia biológica en continuo cambio, como la tierra que pisamos. Estas esculturas nos recuerdan ese vínculo tan especial.

En ese maravilloso acto que es sumergirse en una concienzuda lectura, ¿cuántas veces nuestra imaginación no ha hecho que algunos de los personajes, las situaciones, los lugares o las descripciones parezcan materializarse fuera del libro?

Todos sabemos del gusto que había en la sociedad romana por incluir el sexo en su vida social, familiar, ociosa e incluso política. El arte no iba a ser un terreno que no entrara a explorar el mayor placer del mundo.

Aunque hay miles de conceptos abstractos que describen muchos de los sentimientos y de las sensaciones que nos asolan, nos invaden y nos hacen sentir vivos y vivas, a veces eso que es invisible a los ojos, puede tomar forma gracias al talento de algunos y algunas.