Desnudez, quietud e intimidad en las fotografías polaroid de Dirk Haas
La vulnerabilidad y la libertad que sentimos cuando nos desnudamos por dentro y por fuera, es un momento de intimidad máxima que puede ser observado por todo el mundo si queda inmortalizado en una fotografía.
La belleza que hay en lo sugerente, en un gesto inocente, en la luz suave de una atardecer o un amanecer dibujando las formas de una habitación y de un cuerpo, en la introspección de un momento de reflexión, en el aire flotando sobre nuestra carne y nuestros pensamientos, etc...
Todo eso abarca el universo analógico de Dirk Haas, un fotógrafo alemán que está obsesionado con las personas y con la manera de capturar sus almas y sus pieles con la mayor naturalidad posible.
La pasión de este fotógrafo por la fotografía analógica surgió de su interés por la tecnología y el arte. Comenzó a trabajar con fotos de bodas, amigos o naturaleza y pronto desarrolló su propio estilo personal.
La decisión de hacer solo fotografías analógicas con la Polaroid en 2016, fue la decisión más fácil que jamás haya tomado Haas. Nunca se ha arrepentido y, para ello, utiliza el mejor equipo para hacerlo, la luz del día y gente natural y al natural.
La fotografía de desnudos se ha convertido en su pasión a lo largo de los años, y es una pasión que combina con la psicología que aplica para crear un diálogo con los sujetos que se dejan fotografíar, se dejan llevar y se dejan ser.
Por Luiki Alonso