Los brazos, los hombros, la espalda, el ombligo, la axila, las manos o los pies tiene sentido como partes que dan forma a un todo, pero pueden ser de lo más abstracto en un plano cerrado que encierra nuestros deseos más instintivos.
El amor y el sexo tienen la capacidad mutable de adquirir infinitas formas, todas las que van adheridas a un sentir que se materializa a través de dos pieles y de dos almas que entienden que, la mayoría de las veces, la pasión es surrealista.
El deseo es algo abstracto que puede tomar forma en lo más material que tenemos y conocemos, la carne. No hay anhelo más fuerte, más crudo y más salvajemente sucio que el que sentimos por otras pieles.
Hay algo realmente erótico y excitante en todas esas perversiones que no verbalizamos, en todas esas fantasías que soñamos con cumplir desde nuestros fueros internos oscuros, anhelantes y sexuales.
Si a todas esas fantasías sexuales con las que, a menudo, escapamos de nuestra realidad o de nuestra soledad les añadimos la magia de la animación y del arte, la fantasía puede ser mucho más fantasía.
¿Qúe nos pone húmedos y húmedas? Un cuerpo desnudo, una piel erizada, un susurro al oído, un mordisco en el cuello, una conversación estimulante, un encuentro secreto o el arte en todas sus manifestaciones.
Hoy en día es imposible imaginarse la comunicación sin emoticonos, esas caritas sonrientes, animales, comida u otros dibujos que pueblan los mensajes de chat. Pero ¿de dónde vienen?
David Huggins lleva desde los 8 años avistando extraterrestres y, desde los 17, manteniendo relaciones íntimas con ellos. Todo lo plasma en sus cuadros.
La resolución de cualquier incógnita comienza en un mismo punto de partida: una cuestión, enmarcada siempre entre dos símbolos interrogantes. Ya sean grandes o pequeños, los misterios se resuelven cuando alguien se atreve a formular las preguntas correctas.
Durante siglos los tabúes se han escrito en clave femenina. Las mujeres han lidiado desde que nos alcanza la memoria con la falta de información, el secretismo e incluso con el rechazo hacia sus propios cuerpos y sus procesos naturales.
