La quietud y el silencio capturados en estas fotografías de icebergs y glaciares
- Última actualización: 9 Marzo 2019
- Fotografía
Contemplar un paisaje nevado o congelado produce una paradoja vital en nuestro interior; sentimos una especie de paz desasosegante en mitad del silencio y de la estaticidad del conjunto que forman los icebergs, los glaciares, el mar en calma, los cielos grises, el viento jugando con las curvas de nuestras orejas y el vaho saliendo denso por nuestras bocas; es esa paz desasosegante que hay justo antes de la tormenta.
Las fotografias de Jan Erik Waider son de una épica muy bella, nos recuerdan a escenas de ficcciones como "Juego de Tronos", en las que la cámara se recrean lenta y plácidamente en un paisaje de blancos y azules flúor antes de que se desate una batalla campal y se tiña la nieve de rojo.
Waider vive a caballo entre Hamburgo y Alemania y ama viajar por países nórdicos como Groenlandia, Islandia y Noruega para capturar los paisajes que ofrece su duro clima.
Siempre está en la búsqueda de parajes remotos y ocultos, casi vírgenes, para explorar las perspectivas más extrañas que el paisaje pueda ofrecerle.
Lleva 10 años captando las hermosas y misteriosas formas de los glaciares del norte, su colores azulados y grisáceos y sus texturas curvilíneas y sinuosas, de una manera que, hace que parezcan de otro planeta.
En su serie "Remnants", Waider se obsesionan con trozos de icebergs que yacen como animales varados en las costas de Islandia.
"Las fuertes olas los rodean y los arrastran hasta tierra, después de meses de flotar a la deriva", explica el artista; "[...] los colores cuentan historias sobre la edad y la densidad, y hablan de la historia de los volcanes que dejan caer cenizas negras y oscurecen los cielos".
Contemplad las fotos con relajación, sentid el frío, sentid la paz y el silencio de la quietud absoluta, dejad vuestras tormentas en calma por unos minutos.
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Por Luiki Alonso
