El Louvre y sus visitantes en maravillosas fotografías a lo largo de las décadas
Es muy complejo describir con palabras las toneladas de magia y de belleza que esconde un museo como el Louvre entre sus viejos muros. Por ello, Alecio De Andrade elije la fotografía, en vez de el verbo, para tratar de atrapar tanta emoción.
Un edificio emblema de un lugar, es mucho más que una construcción arquitectónica. Lo que esconden sus paredes, lo que transmiten sus puertas, pasillos, ventanas, la luz que emanan y las historias que callan, forjan su historia y personalidad. Pero también esa magia es el resultado de los que pasamos, de la mano con Stendhal, por sus habitaciones a lo largo de la historia.
Con cámara en mano, toneladas de paciencia y un don, el brasileño Alecio de Andrade, ha sabido capturar esa intimidad única entre el espectador y la obra durante 40 años. Miembro de la prestigiosa Agencia Magnum, Andrade nos invita a un fascinante paseo por las galerías de uno de los más maravillosos museos del mundo.
"Para mí las raíces de la fotografía están en la espontaneidad. Esta es la única forma de revelar una de las caras del mundo ". - dijo el poeta visual, cuando tenía 65 años. De Andrade nació en 1938.
Y es que los museos son mucho más que un sitio de visita, son parte del alma de un lugar y esta selección de imágenes del brasileño, nos recuerda (una vez más) el poder y el magnetismo que ejerce sobre nosotros el arte y los lugares que están llenos de él.
Alecio de Andrade: web
Por Silvia García