Una fotógrafa se retrata junto a su hijo a lo largo de 17 años con este interesante resultado
- Última actualización: 23 Noviembre 2020
- Fotografía
La fotógrafa Annie Wang sabía desde el principio, como muchas otras, que la relación con su hijo no iba a cumplir con los estereotipos de la maternidad. Lejos de relacionarlo con el sacrificio y la renuncia, veía la experiencia de ser madre como un viaje largo y complejo.
2001. Antes de dar a luz
El autorretrato era ya una constante en su trabajo artístico, así que Annie sintió que lo natural era continuar en esta dirección.
"En el mundo de las madres donde todo está oculto, la mejor manera de expresarse es a través de la estrategia de la autorrepresentación, para expresar diversas partes del yo. Yo, como mujer y madre, he tratado de crear activamente mi propio yo, en lugar de ser interpretado pasivamente por un artista masculino, como es tradicional", explica.
2002. Pulsando juntos el obturador
La fotógrafa establece un paralelismo entre su trabajo artístico y la maternidad en cuanto a la creación de algo nuevo y bello que se va nutriendo y evolucionando durante diferentes etapas.
"La madre es como una artista que hace su trabajo mientras invoca su propia sabiduría. No solo crea una vida sino que también crea continuamente una matriz continua y fluida de experiencia entre la madre y el niño", continua Wang.
2003. Con la pierna enyesada
Bajo esta idea nació "La madre creadora" (así es como se llama el proyecto), como una fusión de la artista y la madre.
Para llevarlo a cabo la artista ha estado fotografiándose junto a su hijo a lo largo de 17 años, incorporando la foto del año anterior en un cuadro, de manera que se puede comparar perfectamente la evolución de ambos en ese tiempo.
2004. Celebrando la Navidad
"Distintos niveles de mi hijo y yo emergen en la misma superficie tras la acumulación de detalles y texturas. Se sobreponen unas a otras y hemos creado un diálogo en esta dimensión hecha de otra dimensión comprimida. Desde el interior de estas dimensiones emergerá una nueva visualización de la maternidad", dice la fotógrafa.
2005. Preparando la exposición
El resultado no puede ser más bello, y nos lleva a reflexionar no solamente sobre las relación entre madre e hijo, sino también sobre el rápido paso del tiempo y la progresión humana. Sin duda, un maravilloso trabaja artístico, reflejo de una realidad evolutiva y emocional natural que resulta fascinante.
2006. Trabajando duro
2010. Mudanza e incertidumbre
2011. Creando sueños
2014. A la misma altura
2018. Discutiendo por la libertad
h/t: Tecno
Por Verónica Martín