Fotografías cósmicas hechas con cenizas de perros
Todos sabemos eso de que los perros van al cielo, y de tal manera eso es así, que cuando mueren, sus cenizas parecen formar y crear microuniversos infinitos y estrellados llenos de constelaciones y nebulosas.
Hay proyectos artísticos que puede que no requieran de una gran técnica pero, están cargados de concepto y sentimiento; al final de nuestras vidas todos seremos cenizas pero, en vida, no olvidéis una cosa, todos estamos hechos de polvo de estrellas.
La personalísima serie "Stardust and Ashes" de la fotógrafa Mary Shannon Johnstone, es una auténtica catarsis para la autora; en ella ha vaciado su universo interno para crear otros ficticios a partir de cenizas de perros.
Las imágenes, que parecen las constelaciones de Orión o de Pegaso, se han hecho con cenizas de perros cremados que pertenecían a refugios de animales, no pudieron encontrar hogares ni familias y fueron sacrificados.
El proyecto nace cuando Mary pierde a su padre y crea su primera captura usando sus restos en una especie de retrato post mortem que ella define como un recuerdo eterno.
Esta creativa de gran sensibilidad, está muy implicada con los perros de los refugios y, usa su arte para salvarles la vida ya que, con la muerte de su padre, comprendió que hay muchas criaturas que fallecen sin dejar a nadie atrás llorando su marcha.
Cuando Johnstone presenció su primera eutanasia hace años, le dijeron que no llorara, que si no podía contener sus emociones, que debía abandonar la sala; la pérdida de ese perro anónimo debía ser llorada en privado.
La fotógrafa busca, através de su arte, honrar la memoria de todos esos perros sin hogar y para ello, recoge sus cenizas para aplicarles el proceso fotográfico conocido como cianotipia.
Una vez tiene los restos, los lleva a su patio trasero, los distribuye con cuidado sobre telas sensibles a la luz y los expone durante dos horas y cuarenta y cinco minutos; entre el mediodía y las tres de la tarde, el sol brilla más.
Las impresiones finales son de 20x25 cm, y también hace murales gigantes de 152x210 cm.
"Stardust and Ashes" es un recordatorio de lo frágil que es la vida y lo inhumanos que somos con nuestros semejantes sin embargo, las fotos de Johnstone también son un testimonio del valor de decir adiós.
Realmente, nos parece un trabajo emocionante y cargado de valores.
Mary Shannon Johnstone: Web
h/t: Feature Shoot
Por Luiki Alonso