Judy Dater: la fotógrafa que conjuga el verbo amar
La obra de la artista Judy Dater nos enamora por su naturalidad, intensidad y honestidad, es un trabajo comprometido, basado en la figura humana y el retrato, con varias décadas de imágenes a sus espaldas.
El encuentro de la venerable Imogen Cunningham y la ninfa Twinka Thiebaud en los bosques dorados de Yosemite, es una de esas fotos que nadie olvida.

Está tomada en 1974, cuando Cunningham, una de las primeras mujeres en ejercer la fotografía en los EE UU, tenía 91 años y seguía haciendo fotos con desparpajo; por su parte Thiebaud, de 29 años, era una modelo de alto caché que convivió con el ya casi anciano novelista Henry Miller, autor de frases como,“No tengo dinero, ni recursos, ni esperanzas. Soy el hombre más feliz del mundo”.
La foto fue tomada en algún momento de 1974 por Judy Dater y dos años más tarde se convertiría en el primer desnudo frontal de un adulto publicado en la revista Life, cuando el vello púbico asustaba más que el comunismo; la imagen es un homenaje a Cunningham para quien Dater, en sus años de estudiante, había posado desnuda.


Los desinhibidos retratos del cuerpo femenino de Dater, rompen con la aculturada y socialmente construida insatisfacción de la mujer consigo misma.


Estaba en sincronía, en su época, con los míticos rituales corporales de las performances del feminismo temprano de hecho, ella veía la fotografía como una suerte de performance, manipulando los elementos y la composición en la construcción de una narrativa.


Según Elenore Welles, "Sus provocativos retratos se sitúan entre las evocaciones de las trampas sociales de Annie Leibovitz y la perforación directa de los sustratos de la sociedad de Diane Arbus; Dater examina cómo nos definimos a nosotros mismos a través de roles sociales, arrancando las personalidades de sus sujetos de los ropajes y entornos en los cuales están posando".



Judy Dater declara, "Lo que sé es que, para mí, cuando estoy fotografiando gente, hombre o mujer, desnudo o vestido, lo que más me interesa cuando escojo a alguien para fotografiar es... no sé, la energía que tienen, esas cosas interesantes, peculiares de lo que son, que están proyectando, y esto lo he dicho un millón de veces".



"En realidad me siento como un director de casting, buscando mi reparto de personajes [...] en una película no salen exclusivamente actores masculinos o femeninos, generalmente hay de los dos, y creo que aquellos a quienes eliges los seleccionas para lo que estás intentando contar [...]".
"[...] como hace Fellini, es decir, siempre tiene un reparto potente, sientes que están completamente conectados con la película de alguna manera".




Historias, vida, personajes, cine, literatura, anatomías duras o miradas frágiles; y a vosotros ¿qué os cuenta la obra de Judy Dater?



Judy Dater: Web
Por Juan Yuste