Sus calles, sus atmósferas, sus lugares icónicos y su vida diurna y nocturna se capturan miles de veces al día por fotógrafos profesionales y amateurs. La capital española sigue levantando pasiones del asfalto al cielo.
A la ciudad de Madrid no le hace falta tener mar, tampoco le importa el frío helador del invierno, ni el calor asfixiante que la ahoga durante el verano. La capital es una urbe de intangibles deseables, donde el ambiente es siempre el idóneo y los contrastes son celebrados. Un lugar que reúne los caminos, sueños y retos de cientos de miles de personas bajo un mismo cielo.
Es hijo de otra época, o eso le gusta pensar, aunque se desenvuelve bien en el mundo que le ha tocado vivir.
El espacio Durán Monkey Gallery reúne obras de 12 artistas en Madrid, como las del reconocido y añorado Muelle, figura capital para entender el nacimiento y evolución del graffiti en España y trsitemente fallecido en 1995.
Las historias se pueden contar de muchas maneras. Para Andoni Beristain, se trata de encontrar una conexión con quien mira sus creaciones, hacer que la gente se cuestione, mire más allá y, sobre todo, aprecie las cosas buenas que damos por sentadas.
Las puertas del Círculo de Bellas Artes vuelven a acoger sus memorables fiestas tras la pandemia. El centro cultural madrileño con su preciosa azotea, una de las joyas de la corona del ocio madrileño, es conocido también por sus históricas fiestas temáticas que regresan ahora a pleno rendimiento.
Del 23 de septiembre al 30 de octubre se podrá disfrutar, en el Paseo de Coches del Parque de El Retiro de Madrid, de la exposición fotográfica de la II edición de "El verano de nuestras vidas", una muestra coral integrada por las fotografías ganadoras y una amplia selección de menciones especiales del concurso organizado por Cultura Inquieta junto con el apoyo de Iberdrola.
Decía el escritor Henry James que "tardes de verano" eran las palabras más bellas que existían en su idioma. Los atardeceres del estío se resisten a perder su magia y el mes de septiembre se abre paso con la promesa de seguir haciéndonos un poco más libres, de seguir siendo felices.
Se acaba el verano y con la llegada de septiembre, la rutina vuelve a presentarse a nuestra puerta. Como medicina, la belleza de la luz otoñal y la necesidad de una sonrisa inundarán las pantallas de la madrileña plaza este septiembre.
Siempre tenemos ganas de verano, de ver cómo las calles se llenan de vida, las terrazas de risas, las almas de nuevas ilusiones y las plazas de arte, como ocurre con la de Callao.
