amor

Mafiosos, psicópatas, artesanos del robo, buscavidas, detectives corruptos, asesinos en serie, secuestradores, atracadores de bancos, timadores, ladrones de guante blanco…

Cuando la belleza está en lo cotidiano, en el amor puro que brota en el rincón más íntimo de un hogar corriente, y cuando la única poesía que funciona es la de la vida misma,  hablamos entonces de una historia de amor en estado puro, la que existe entre unos abuelos y sus nietos.

El psiquiatra y psicólogo suizo Carl Gustav Jung, escribió poco sobre el amor, pero a lo largo de su obra encontramos perlas acerca de esta temática que nos hace entender muchas cosas sobre la personalidad problemática del ensayista suizo.

Enamorarse es una sensación única, impredecible y sencilla… Puede surgir en cualquier lugar en el que te encuentres: en el metro, haciendo cola en el supermercado, quizás en la barra de un bar o mismo en las salas de algún museo.

La literatura latina está llena de axiomas eternos. Afirmaciones emitidas hace dos milenios que fueron aplicables en las vidas de los antiguos romanos, pero que siguen calando en nuestro imaginario actual por su universalidad.

Al final, acabamos buscando en los mismos lugares comunes retazos de amor, de esperanza y de calor.

Al final, lo que nos queda son las cosas pequeñas, esas que se instalan en el disco duro de nuestra existencia y que nos llenan de felicidad y de calidez cada día. 

Recuerdo que cuando estaba embarazada, a punto de dar a luz, pensé que sería maravilloso poder congelar abrazos, horas de sueño y de conversaciones en el congelador para lo que estaba por venir. 

A lo largo de la historia hemos construido y derribado estructuras socio culturales de manera casi cíclica. ¿Habrá llegado el fin de amor romántico?

El amor no es algo que solo se experimenta como un sentimiento, es algo que debe entenderse de manera sana y abierta para saber hacerlo de manera abierta y sana también.