Andy Sousa, el chico malo del ballet cubano, redefine la masculinidad
Redefiniendo la masculinidad con el "chico malo" del ballet cubano. Sobre la libertad, el arte de volar y otros misterios, habla este precioso vídeo.
Redefiniendo la masculinidad con el "chico malo" del ballet cubano. Sobre la libertad, el arte de volar y otros misterios, habla este precioso vídeo.
Debe suponer todo un reto intentar capturar en imágenes, la esencia, el genio y la controvertida personalidad de una figura tan amada y tan odiada como Sergei Polunin; Bryan Adams es el que lo ha aceptado y lo ha superado de esta espectacular manera.
"Cuando bailo, me olvido de todo lo que pasa a mi alrededor" decía Billy Elliot con los ojos nublados por la certeza y por sus inmensas ganas de ser libre, de volar.
La exorbitante pieza teatral de Schlemmer fue reconocida como un antiballet de espíritu dual, futurista y anticipadamente surrealista.
Quizá el secreto de la belleza sea hacer parecer simple lo que no lo es tanto. El director de cine parisino Neels Castillon ha creado —junto a la pianista polaca Hania Rani y las bailarinas Mellina Boubetra, Janina Sarantšina y Fanny Sage— esta delicada y bella pieza.
En muchas ocasiones, es increíble la belleza que hay en las similitudes que existen entre las formas que encontramos en la naturaleza y las formas que pueden adoptar nuestros cuerpos y nuestras anatomías.
El ballet de Hong Kong acaba de soplar 40 velas y esta es la manera de celebrar su cumpleaños, con color, mucho color, piruetas en el aire, algunos "sur le Cou-de-pied" y agun que otro "attitude". El resultado, nos parece espectacular.
El fotógrafo artístico Rob Woodcox usa cuerpos humanos como bloques de construcción para sus elaboradas composiciones.
Con su reputación de "chico malo" del ballet, los titulares a menudo pueden nublar la imagen de la gran estrella del ballet, el que fues primer bailarín más joven en la historia del Royal Ballet británico, el ruso Sergei Polunin.
Pedro García lleva años fotografiando a bailarines, y desde que empezó no ha podido dejar de hacerlo. En sus fotos contrasta la belleza y delicadeza de sus bailes con el ajetreado ritmo de la capital.