Sobre la necesidad de vivir ebrios y otras verdades, Baudelaire
Budelaire tenía razón: es necesario vivir ebrios y no sólo en un sentido emocional, sino profundo.
Budelaire tenía razón: es necesario vivir ebrios y no sólo en un sentido emocional, sino profundo.
El sociólogo arroja luz sobre la paradoja de la sociedad actual en la que el miedo a ser abandonado, a perderlo todo en un instante nos paraliza. Una angustia que paliamos con la comunidad virtual.El sociólogo arroja luz sobre la paradoja de la sociedad actual en la que el miedo a ser abandonado, a perderlo todo en un instante nos paraliza. Una angustia que paliamos con la comunidad virtual.
Frente al modelo instaurado en los centros educativos de enseñanza obligatoria, que cuantifica las páginas y los libros que caen en las manos de los alumnos, el pedagogo defiende la lectura como una actividad para crear y recrear ideas, para recrearnos y recrearse.
El autor reflexiona sobre la existencia de un lenguaje del pensamiento universal que existe de forma previa al aprendizaje de la lengua materna y que configura nuestros pensamientos más primarios.
Desde Cultura Inquieta, otro año más, nuestro único objetivo ha sido querer entretener, emocionar, hacer reír, dar que pensar, desafiar y haceros reflexionar sobre la vida, el mundo, el arte, la filosofía y la sociedad, con nosotros y nosotras como individuos. Lo hemos querido hacer con todo aquello que, al fin y al cabo, también hace que latan nuestros corazones.
Siempre hay un roto para un descosido, incluso en las relaciones sexoafectivas.
Lejos de considerarlo como una fuerza de opresión, el francés considera que se trata de una relación desigual entre dos sujetos libres en la que uno puede actuar sobre el otro.
El Premio Nobel de Literatura hace una férrea defensa de la Filosofía como una disciplina para entender la vida, cuyo valor reside precisamente en las preguntas a las que intenta dar respuesta.
La española compara la hospitalidad con la que se recibe al extranjero turista, frente a la xenofobia que parte de la sociedad transmite a refugiados políticos y migrantes sin recursos.
El pensador reflexiona sobre “la era de las democracias burguesas, con sus derechos, sus constituciones y sus parlamentos”, la cual, anuncia, “está llegando a su fin”.