planeta

Hay pruebas y hechos irrefutables que demuestran que la realidad supera (e inspira) a la ficción. Esta es solo una más.

No solo se piensa en viajar en verano, cualquier momento o época del año es óptimo para hacer una escapada a algún desconocido rincón del mundo lejos del mundanal ruido y de todo lo demás.

Gran parte de la mala prensa que tienen los tiburones, se la debemos a Steven Spielberg y esa película que rodó en 1975 y que estaba protagonizada por un escualo asesino que hizo que medio mundo sufriera de talasofobia.

Hay algo mágico y poderoso en el costumbrismo y el folclore que da vida a las diferentes regiones de nuestro vasto mundo.

Dicen que la naturaleza repite constantemente formas y patrones de elementos propios y ajenos, pero hay veces que no tenemos claro de dónde replica esos patrones, quizás de otros planetas muy lejanos.

Para una madre o un padre es muy emocionante cualquier primera vez de su cachorro. Sus primeros pasos, la primera vez que te mira, la primera vez que te sonríe, la primera vez que te abraza o la primera vez que expresa una palabra.

Hay gente que usa su creatividad y su arte como el salvoconducto para expresar lo que ama o denunciar todo aquello que le remueve y cree que es injusto.

Los malditos prejuicios y los argumentos infundados que se vierten sobre ciertas especies animales, hacen que muchas de ellas sufran tal estigmatización que incluso sus nombres tomen connotaciones despectivas.

Es apasionante poder viajar y desconectar de nuestra realidad para conectar con otras que forman parte de vidas que no viviremos, que quedarán reducidas al instante de congelar el espacio y el tiempo en una fotografía.

Todos hemos sido becarios o hemos hecho prácticas no renumeradas en empresas que nos descubrieron los claroscuros del mundo laboral, pero no todos hemos iniciado nuestra andadura en la NASA.