"El día que empecé a sentirme bien", cuatro testimonios de superación en la salud mental
El despertar a la vida, crecer y hacernos conscientes de lo que sucede dentro y fuera de nosotros, a veces, es un proceso doloroso.
El despertar a la vida, crecer y hacernos conscientes de lo que sucede dentro y fuera de nosotros, a veces, es un proceso doloroso.
Ansiedad, depresión, insomnio, ataques de pánico.., el ilustrador y viñetista madrileño René Merino dibuja con honestidad a “La Criatura” con la que convivió un tiempo en ‘Todo saldrá bien (a veces)’ (Lunwerg, 2022)
Seguro que muchas de esas veces que nos han aconsejado que debemos dejar la mente en blanco hemos pensado que es algo imposible porque, incluso cuando lo intentamos, estamos pensando en que debemos tener la mente en blanco. Esto es un síndrome que ha sido identificado y nombrado.
¿A qué se debe que gritemos cuando discutimos? Según varias investigaciones en los campos sociales y psicológicos, pese a que confiamos en nuestras creencias, pero no estamos seguros de que nos vayan a escuchar, por lo que lo compensamos elevando la voz.
Volcanes, pandemias mundiales, olas de frío catastróficas o maremotos son algunas de esos acontecimientos "distópicos" que se han materializado y nos han hecho más vulnerables que nunca a la paranoia colectiva.
En nuestros interiores solemos convivir a partes iguales con nuestras luces y nuetras sombras, con nuetra positividad y nuestra negatividad, con nuestra resistencia y nuestra resiliciencia y con nuestras filias y nuetras fobias.
Nuestra colaboradora, la psicóloga clínica del Hospital Ramón y Cajal de Madrid, Patricia Fernández Martín, es la autora del siguiente artículo de opinón sobre el sentimiento de culpa.
El mundo es un campo de batalla en el que a diario peleamos contra el ombliguismo, la alienación, la envidia, el egocentrismo o la falta de empatía, esos grandes males que sufre una sociedad gris que, muchas veces, está llena de bonitos envoltorios que no contienen nada.
Vivimos en una sociedad donde el éxito se mide en términos de suma, la resta se subestima. Sin embargo, muchas veces los problemas llegan precisamente por esa obsesión irracional con sumar. Podemos obsesionarnos con sumar más cosas, más logros, más posesiones, más experiencias, más personas…
Las depresiones están suponiendo uno de los efectos colaterales más graves de la pandemia.