Jorge Luis Borges, sobre el amor
Pensar en Borges es acercarse a la fantasía, a la filosofía y al realismo mágico. Es ver el mundo desde una óptica filtrada por la creatividad y el surrealismo en su estado más libre.
Pensar en Borges es acercarse a la fantasía, a la filosofía y al realismo mágico. Es ver el mundo desde una óptica filtrada por la creatividad y el surrealismo en su estado más libre.
Nos vamos de viaje a nuestras antípodas y volamos hacia un país tan bello que parece un escenario de una película de ciencia ficción. Hablamos de Nueva Zelanda, la tierra de los hobbits, los kiwis y los maoríes.
El tiempo es un todo abstracto que nos hemos empeñado en dividir en segundos, minutos, horas, días y meses que sentimos que juegan en nuestra contra cuando se trata de ser o de hacer para acumular vivencias en lugar de arrepentimientos.
El futuro ya está aquí y aplicaciones creadas desde la inteligencia artificialhan llegado para cambiar el mundo. Gracias a Pijama Surf.
Seguro que muchas de las mejores conversaciones que hemos tenido se han materializado en una cocina mientras elaborábamos una receta, en una sobremesa que queríamos que se hiciera infinita o al calor y el sabor de un buen vino. Hablar de gastronomía es, definitivamente, hablar de la vida.
Hay intérpretes que a pesar de ser iconos en sí mismos, muchas veces pasan a la historia superados por algunos de los personajes a los que dan vida. A Audrey Hepburn no le pasó pero, sin lugar a dudas, su Holly Golightly de "Desayuno con diamantes" fue su rol más mitificado.
En una sociedad en la que las ideas de éxito, de felicidad o de libertad están intimamente relacionadas con la juventud, proliferan los miedos a tener responsabilidades y obligaciones, a enfrentarse al gris y absurdo mundo adulto. En este contexto, es lógico que cada vez haya más gente que sufra del síndrome de Peter Pan.
Decía Goethe que “las dificultades aumentan cuanto más nos acercamos a la meta”. Muchas personas, cuando están a punto de alcanzar su objetivo, comienzan a flaquear, esto se debe al autosabotaje.
Fueron muchos los que en el siglo XX imaginaron cómo sería el futuro: en la literatura George Orwell, con su magnífico 1984; en el cine Stanley Kubrick con el filme 2001: una odisea del espacio; y en el arte Filippo Tommaso Marinetti firmó el Manifiesto del Futurismo, sentando las bases de esta corriente artística.
Vender libros en un país que no sabe leer es un acto de amor hacia su ciudad y por la literatura. En el corazón de la medina de Rabat, un hombre llamado Mohamed pasa los días y la vida atrapado en libros y devorando las historias que brotan de ellos.