Esto es Oymyakon, el pueblo más frío de la Tierra
Si pensamos que el invierno ya ha llegado a nuestra ciudad, las imágenes de Oymyakon, el pueblo más frío de la Tierra, pueden hacernos cambiar de opinión.
Oimiakón u Oymyakón (Оймякон en el alfabeto cirílico) es una localidad rusa, perteneciente al distrito homónimo, situada al noreste de la república de Sajá, en el este de Siberia. Ubicada junto al río Indigirka, en 2010 su población ascendía a 462 habitantes. El suelo del lugar se halla permanentemente congelado formando permafrost.

Con una temperatura mínima de -67,7°C, registrada en 1933, y un promedio en enero de -50 °C, este pueblo es el lugar más frío habitado de forma permanente en el planeta. El fotógrafo residente en Nueva Zelanda Amos Chapple decidió hacer un viaje de dos días desde Yakutsk, la ciudad importante más fría de la Tierra, para captar como es la vida cotidiana en Oymyakon.
"Llevaba puestos unos pantalones finos la primera vez que salimos al exterior, a - 47° C (-52° F). Recuerdo sentir como el frío se aferraba físicamente a mis piernas, la otra sorpresa fue que en ocasiones mi saliva se congelaba en agujas que pinchaban mis labios", comenta el fotógrafo.
El fotógrafo recuerda que lo más difícil no era el frío en si mismo, sino que además el enfoque y el zoom de su cámara se bloqueaban ocasionalmente por congelación.
El Mercado Central de Yakutsk está lleno de pescado y carne, allí no crecen los cultivos
La 'Carretera de los huesos' es la única ruta hacia Oymyakon
Incluso la señal del pueblo dice 'Oymyakon, la pole del frío'
Una mujer camina ante una casa congelada del centro del pueblo
Una gruesa capa de la piel mantiene calientes a estos perros
La mayoría de los inodoros se construyen en el exterior, debido a que el suelo helado hace que sea imposible construir cañerías interiores.
Los granjeros locales mantienes sus vacas calientes por la noche, metiéndolas en establos como este
La única tienda abierta de Oymyakon proporciona a los aldeanos todo lo que puedan necesitar
Los coches sólo se pueden aparcar en garajes con calefacción. Los que se quedan en el exterior deben seguir en marcha, de lo contrario no arrancarán
Una central térmica de carbón suministra calor a los aldeanos
Amos Chapple: Website
h/t petapixel
Por Daviz Francia