Hace 2.500 años ya fumábamos marihuana [Estudio]
- Última actualización: 17 Junio 2019
- Estilo de vida
Un estudio revela que hace unos 2.500 años, los humanos de Asia Central fumaban cannabis psicoactivo en los funerales.
El arqueólogo Andrei Belinski y su equipo encontraron recientemente restos de opio y cannabis en varias vasijas de oro pertenecientes al pueblo escita, una tribu famosa por sus bárbaras costumbres como beberse la sangre de sus enemigos tras la primera batalla.
Algunos historiadores antiguos aseguran que los escitas fumaban y a veces preparaban un fuerte brebaje de cannabis y opio con el fin de alterar su estado de ánimo antes de acudir a la batalla.
Encontraron restos de THC en recipientes de madera en la zona de cordillera de Pamir, en la frontera entre China, Pakistán y Tayikistán. Creen que en la antigüedad se usaban piedras calientes para quemar la planta.
Estos cientícifos hallaron en una tumba de 2500 años de antigüedad evidencias que la población de esa época ya fumaba cannabis. El descubrimiento ocurrió en un complejo de tumbas sofisticadas en la cordillera de Pamir, una región cercana a las fronteras de lo que ahora es China, Pakistán y Tayikistán, donde los excavadores encontraron 10 recipientes de madera y varias piedras con residuos quemados de la planta cannabis.
La diosa egipcia de cannabis
Los antiguos egipcios usaban esta planta con fines medicinales. Era muy popular como un tratamiento bastante eficaz para las hemorroides durante el segundo milenio a.C.
El papiro Ebers, considerado el tratado médico más importante del antiguo Egipto, conservado hoy en día en la universidad de Leipzig, relata la aplicación del cannabis por vía oral, anal y vaginal.
En otros puntos del planeta, se han encontrado pipas de cerámica en la Cueva Lalibela, en la provincia etíope de Begemeder, de alrededor del 1.320 a. C. y que en pruebas cromatográficas han demostrado que contienen restos de sustancias que derivan del cannabis.
Se cuenta que el ejército de Suazilandia utilizaba el cannabis para aumentar la agresividad y evitar la fatiga durante los ataques nocturnos a las tribus rivales. Los propios zulúes también pudieron haber utilizado pequeñas cantidades en los rituales previos a las batallas para aumentar el valor y la agresividad.
Por Silvia García