Los delicados y oscuros tatuajes florales de Esther García
El mundo de los tatuajes y las habilidades pigmentando pieles que han desarrollado los tatuadores, en las últimas décadas han evolucionado de una manera asombrosa; poco queda ya de aquellas anclas y aquellos "amor de madre" dentro de un corazón.
Todo lo que deja de ser una simple moda, genera alrededor un equipo de profesionales que pulen las técnicas, las tendencias y los estilos, en este caso, de algo que ha pasado de ser una tradición polinesia milenaria a ser un estilo de vida y un sistema de creencias.
Los tatuajes beben del arte y el arte bebe de ellos y, en ese feedback contínuo, hemos visto desde diseños surrealistas o tatuajes que parecen bordados, hasta diseños naíf e infantiles o precisos y minimalistas tatuajes geométricos.
En el mundo que Esther García ha creado alrededor de su máquina de tatuar, conviven la oscuridad más absoluta de sus habituales fondos negros y el color de su colección de flores y mariposas; una dicotomía de lo más vital, la de nuestras luces y nuestras sombras.
García, que en gran medida es autodidacta y tiene veinte años de experiencia como tatuadora, es conocida por sus exuberantes diseños botánicos, su enfoque artístico y la precisión que consigue en sus estilizados contornos.
La creativa confiesa que su serie actual de tatuajes sobre fondo negro, comenzó como una solución para los encubrimientos, esos tatuajes diseñados y colocados deliberadamente para ocultar otros más antiguos que ya no se desean.
"[...] poco queda ya de aquellas anclas y aquellos "amor de madre" dentro de un corazón"
Esther cuenta, "Me pareció meditativo y agradable hacer una superficie lisa y saturada donde antes había caos, pero muy pronto empecé a buscar formas de hacerlo un poco más ornamental".
“Estoy muy influenciada por las pinturas holandesas de flores y frutas exuberantes, y me encanta la profundidad y riqueza que ofrece un fondo oscuro; resulta ser una excelente manera de evocar delicadeza en un tatuaje, y no solo se tiene por qué utilizar para un encubrimiento".
Con su estilo, que recuerda mucho al de las mantillas y a parte de nuestro folclore, no solo se dedica a tatuar, si no que también está trabajando en una colaboración de diseño textil y comercial con el diseñador de Chicago Kyle Letendre, y realizando una serie de talleres itinerantes para educar a los artistas más jóvenes sobre cómo cultivar un estilo único y un negocio sostenible.
Esther García: Instagram | Web
Por Luiki Alonso