Lo que dicen de nosotros los espacios que habitamos
El controvertido cineasta John Waters dijo: “Si vas a casa de alguien y no tiene libros, no te lo folles”. Hemos de reconocer que esta extrema y radical declaración, sin ser del todo absolutista, encierra algo de verdad.
El color del sofá, la orientación de nuestra cama, los objetos que se reparten sobre nuestras mesas de trabajo, la luz con la que creamos atmósferas en ciertos rincones, las láminas que revisten nuestras paredes o las alfombras que reinventan los suelos pueden decir muchas cosas sobre cómo somos.


A la hora de hacer hogar de los espacios que habitamos y crear lugares que sean reflejo de lo que vivimos y sentimos, no queremos empezar nuestra casa por el tejado, sino por esos cimientos fuertes y contundentes que son unos muebles idóneos.
La familia de Cultura Inquieta nos hemos mudado hace poco a una nueva casa llena de creatividad y buena vibra y, por ello, hemos querido empezar esta nueva etapa de la mano de Sklum y su auténtica manera de aunar comodidad, funcionalidad, diseño y calidez en cualquier lugar.

Una gran mesa, una bonita alfombra, una planta y un confortable y colorido sofá pueden dar forma a unas atmósferas inspiradoras e idóneas para desarrollar la creatividad que necesitamos en nuestras áreas de trabajo y sala de reuniones.
Justo ahí es donde nacen todos los sueños e ilusiones que nos llevan a alimentar las emociones de nuestra audiencia o a tomar los caminos correctos que satisfarán vuestra curiosidad y ganas de seguir sabiendo.



Nunca sabemos cuándo y dónde nos van a visitar las musas que pueden inspirarnos una idea genial para una campaña. Puede ser en la cocina mientras preparamos un té o un café, en el baño, o en ese rincón en el que paramos a coger aire para seguir con la intensa jornada laboral.



El descanso y el orden son dos puntos vitales para ejecutar cualquier proceso creativo que nos ayude a mantener nuestra línea editorial y capacidad de comunicación ágiles y frescas.
Es por eso que, una silla en el sitio adecuado, una mesa para ordenar nuestras notas, un amplio armario o una alacena con estantes son compañeros ideales para hacer que no nos cansemos nunca de la rutina artística. Elementos tan necesarios para mantener el equilibrio idóneo en el lugar en el que nuestra imaginación vuela.


Es imprescindible no perder el foco y no perder la identidad en nuestra profesión. Solo desde el ejercicio que supone ser auténtico podemos hacer las cosas desde los lugares correctos: el corazón y el alma.
Los espejos son los aliados perfectos para buscar nuestro reflejo y recordar que debemos seguir manteniéndonos fieles.

Llevamos más de 10 años ampliando una familia enorme que cada día sentimos más cerca y de la mano de Sklum. Hemos construido un lugar que podemos llamar “casa” y que tiene las puertas abiertas para todo aquel que quiera hacer uso de él. Sois todos más que bienvenidos.
Por Wine Not