Todas las estrellas visibles en el firmamento, en un mapa gigante
Nadie podía determinar cómo de grande es nuestra bóveda celeste, pero sabemos que es casi infinita.
Nadie podía determinar cómo de grande es nuestra bóveda celeste, pero sabemos que es casi infinita.
Observables en toda Europa en noviembre y febrero, los murmullos de los estorninos son un fenómeno poético que despierta, desde hace mucho tiempo, el interés ciéntifico.
Ocho años y un mes ha sido el tiempo necesario para captar esta imagen, convirtiéndose así, en la fotografía de exposición más larga jamás tomada.
No eres tú, es el cielo que anda revolucionado. Eclipses, bolas de fuego y lluvia de estrellas, son los estrenos mundiales de nuestra cúpula celeste para estos próximos días.
El cielo es un misterio plagado de belleza. Tan inabarcable como fascinante, la bóveda celeste es, probablemente, uno de los espectáculos más alucinantes que nuestros ojos pueden llegar a contemplar.
Todo aquello que puedas imaginar, es real. Eso decía Julio Verne y parace que Chris Judge lo lleva a cabo en su su día a día. ¿Quién no ha jugado a buscarle formas a las nubes?
Aunque este sea un verano raro, sus noches no dejan de tener algo mágico, especialmente cuando las estrellas se convierten en cómplices de nuestros anhelos y la ilusión se siente en el ambiente.
La belleza de nuestra bóveda celeste es infinita. El disco estrellado de la Vía Láctea, observable a simple vista y mediante telescopios ópticos, abarca 120.000 años luz.
Los cielos están más limpios que nunca y se abren, noche tras noche, como el telón de la obra de teatro más fascinante que podamos presenciar. Hablamos del espectáculo celeste.
Ha llegado así, sin avisar, pero a cambio mayo nos trae este espectáculo astronómico digno de ver. Las noches entre el lunes 4 de mayo y el jueves 7 serán las mejores para disfrutar de la lluvia de Eta Acuáridas.