El cuerpo es el regalo más extraño y maravilloso que tenemos. Algún día llegaremos a integrar que no existen límites de edad, ni de género o etnia, que todos somos bellos e imperfectos al mismo tiempo.
Entre la exploración y el descubrimiento se mueve la fotógrafa Adina Salome Harnischfeger que encuentra refugio y calma en los plieges y secretos de la piel.
Ángeles González crea una fotografía emocionalmente densa e infinita. Su arte hace hincapié en la fantasía y la imaginación como fuente de experiencia estética.
¿Se puede dibujar con una cámara de fotos? ¿Se puede pintar con un objetivo?
Nos vamos de paseo por las calles y tejados de Nueva York para lanzar una tierna mirada a la belleza, al deseo y al amor, de la mano del fotógrafo Paul Smith.
La maternidad duele y nos abre en canal, emocional y físicamente. Ser madre nos transforma, nos lleva al punto de partida, ese en el que volvemos a nacer y a tener –ya para siempre– el alma a flor de piel.
Mélodie Perrault es una enfant terrible de la ilustración y el tatuaje capaz de escandalizar al más punki, provocar sonrisas pícaras entre los que se adoran la libertad sexual y el hedonismo de sus dibujos y conseguir que Pornhub se fije en ella (o en su culo, más concretamente).
El cuerpo como bálsamo, la piel como lienzo y la sensualidad como antídoto. Podrían ser estos tres elementos las piedras angulares de este artista que nos ha enamorado con su manera de pintar.
Aurelia Navarro es una de las muchas pintoras invisibles que habitan el olimpo de las olvidadas. Otro triste ejemplo de injusticia poética.
La fotografía ha estado siempre muy presente, de diferentes maneras, en la vida de Lydia, pero todo cambió al ser madre.
