Lo sabemos, pero para poder seguir viviendo y sentirnos importantes se nos olvida. En realidad es instinto de supervivencia, pero no está de más tenerlo presente. Juan Castellano nos lo recuerda en sus maravillosas fotografías de cielos azules.
El concurso de fotografía de Sony sigue batiendo sus propios records cada año, en esta ocasión han recibido 326.000 imágenes de 195 países.
Como en las películas de Ingmar Bergman o Tarkovsky en las que las escenas de ritmo pausado y contemplativo invitan a la introspección y a la reflexión, hay fotógrafos, que buscan en la traquilidad y la inmovilidad de un paisaje, la belleza en una esencia primaria de dramáticas formas lineales.
Aunque parezca mentira, Viggo es bombero a tiempo completo, reside en Estocolmo y dedica su tiempo libre a fotografíar los maravillosos bosques y paisajes suecos.
A menudo el resultado más bello proviene de las cosas más sencillas. Las imágenes de este fotógrafo suizo son un claro ejemplo de ello.
Entre todas las maravillosas facetas que el arte tiene, una de las más apasionantes es que tiene una variedad inabarcable de manifestarse; básicamente, creemos que si puede pensarse, puede crearse y puede materializarse, y si los pensamientos son infinitos, el arte, por lo tanto, también.
Nuestro planeta es infinito en cuanto a belleza y a rincones mágicos se refiere. Es casi imposible abarcar o catalogar las maravillas que habitan en ella, pero para abrir boca, vamos a nombrar 15 destinos surrealistas y especiales para visitar una vez en la vida.
Para hacer una buena fotografía no hay nada como la luz natural que da esos tonos cálidos tan sugerentes y suaviza las texturas como si de un cuadro del impresionismo se tratara; y es que es justo lo que buscaban genios como Monet en sus pinturas, la belleza de un paisaje con la luz de un momento determinado.
Radicado en Kuala Lumpur, el fotógrafo Grey Chow está especializado en fotografía paisajística y de naturaleza.
Aunque podemos disfrutar a pie la mayoría de los paisajes naturales del mundo, el galardonado fotógrafo Stas Bartnikas sube al cielo para captar su belleza desde arriba.
