El tiempo es una percepción y, muchas veces, nos gustaría que los días se alargasen o durasen menos. El 29 de junio de 2022 podemos decir que vivimos el día más corto jamás registrado.
25 años lleva Peter Szucsy dedicando su talento a dar vida a extrañas y siniestras bestias que corren desenfrenadas por los videojuegos. "He creado muchas criaturas, monstruos en el mundo virtual ... pero hace unos años sentí que era hora de crear algo diferente". Habría llegado el momento de convertir sus fantasías arácnidas en una realidad tangible.
El diseño de joyas es algo tan antiguo como la humanidad; de hecho, es tan larga la tradición, que la mayoría de las piezas que adquirimos en la actualidad tienen diseños y significados milenarios que han ido adaptándose a las modas.
Reciclar, reconvertir o reinventar un material que de partida tenía una funcionalidad, para darle una nueva, es un arte en sí mismo pero, si además ese arte se utiliza para realizar arte, el resultado puede ser asombroso.
Imaginad la precisión que requiere crear mundos en miniatura en los que todos los objetos, los decorados o los personajes, se realizan a ínfima escala; imaginad la precisión que requiere la maquinaria de un reloj de bolsillo; imaginad un mix de ambas cosas.
El artista holandés Maarten Baas produce obras que se sitúan en una encrucijada entre el arte visual, la performance y el diseño, creando relojes manuales que se borran y se vuelven a dibujar cada minuto.
El reloj astronómico medieval de Praga no es solo uno de los relojes más bonitos que jamás hayamos visto, sino que es uno de los ejemplos más famosos de su género.
A partir del siglo XIII, los relojes astronómicos comenzaron a surgir en toda Europa, utilizando funciones complejas para mostrar información como las fases lunares, la posición del sol y la luna, y el zodíaco en cualquier momento dado.
