Los vecinos de la francesa comarca de Dallet, a 150 km de Lyon, tienen una nueva instalación que contrasta con su paisaje rural: una vivienda negra, de metal y con un diseño estilizado a cargo del estudio récita architecture.
Una tranquila aldea como Dallet, rodeada de campo y de viviendas tradicionales galas ha sido el escenario escogido por récita para instaurar un modelo de hogar modernista y, sobre todo, llamativo.
Es imposible no recaer en la presencia de esta casa, en especial por su color negro. Las fotografías la muestran imponente, oscura y en perfecto contraste con el azul intenso del cielo y los tonos marrones y verdes del paisaje sobre el que se erige.
Sus arquitectos han jugado con esa antítesis entre lo natural y lo artificial desde el principio, tal y como explican: “Sabiendo que está desconectada del resto de viviendas que la rodean, la casa parece un objeto aislado y da lugar a una experiencia inmediata en el paisaje”.
Alejados de un diseño orgánico, la creación a cargo del estudio récita está dividida en tres niveles, pensados para reducir su huella ecológica al máximo y minimizar los costes de producción.
En la primera planta encontramos una habitación y una cocina abierta que comparte espacio con un salón y un comedor. Lo mejor de este espacio es la gran cantidad de luz que recibe de sus cuatro paredes, abiertas en forma de ventanal.
Aunque una vivienda pintada en negro no suela asociarse a una vida familiar (a excepción de la familia Addams), en la segunda planta de este futuro hogar se sitúan las habitaciones de los niñxs.
Los diseñadores de récita architecture, influenciados por el trabajo del fotógrafo sueco Philipp Schaerer, ha jugado con los arquetipos populares para crear un perfil de techo inclinado.
Detrás de esta sofisticación minimalista, la vivienda está fabricada a base de ladrillo cubierto con una chapa ondulada de metal.
Una fusión entre diseño y materiales sencillos que da como resultado una casa digna de las mejores historias de terror de Halloween por fuera, y de prestigio arquitectónico por dentro.
