Una de las virtudes que más nos entusiasma del arte en cualquiera de sus disciplinas, es la virtud de provocar e incomodar, y es que ya se sabe que no hay nada como suscitar y generar un poco de polémica.
Son muchos los artistas que sientan las bases de sus creaciones y sus obras en eso de no dejar indiferentes, en todo eso que nos remueve, nos enciende y nos alienta a darnos cuenta de que tenemos sangre corriéndonos por las venas.
El penúltimo caso de arte-provocación es una escultura colosal del tamaño de un edificio y que ha divido al público entre los que creen que lo que ven es artístico y los que creen que es solo una aberración.
La obra en cuestión parecen dos edificios manteniendo relaciones sexuales pero, hay mentes que yendo más allá, avistan a un hombre teniendo sexo con un perro y es que, nunca la arquitectura había sido tan explícita.
"Domestikator", que es como se llama esta obra que ya advierte desde el título, es del artista holandés Joep van Lieshout y, muchos creen, que al estar en un espacio público fuera del contexto de una galería dirigida a un público adulto, es totalmente inadecuada.
Según su autor, "Domestikator" es una obra de arte a gran escala que sirve como tótem, templo o faro y simboliza el poder de la humanidad sobre el mundo rindiendo homenaje al ingenio, la sofisticación y las capacidades de la humanidad, al poder de la organización y al uso de este poder para dominar el entorno natural.
Para avivar el debate en torno a esta escultura que podría invitar a la zoofilia, el artista plantea que la idea surgió en el contexto de que la agricultura y la ganadería se ha convertido en una industria en la que la manipulación genética y el maltrato animal se han normalizado y aceptado.
Al mismo tiempo, el abuso literal de los animales se ha convertido en un tabú y, para remover nuestras conciencias, el artista lanza esta pregunta: "¿Por qué tratar a un animal como un ser humano es un acto indescriptible, mientras que tratar a un animal como un recurso para la producción industrial está socialmente aceptado?"
"¿Por qué tratar a un animal como un ser humano es un acto indescriptible, mientras que tratar a un animal como un recurso para la producción industrial está socialmente aceptado?"
"Domestikator" es la instalación más grande de "The Good, the Bad and the Ugly", un festival de teatro, música, danza y artes que se celebra en Bochum (Alemania).
Joep van Lieshout declara, “La pieza trata sobre el proceso de domesticación, de cómo los humanos controlan el mundo, la naturaleza,cómo comienzan a cultivar [...] lo que intento hacer con mi trabajo es iniciar una conversación al respecto [...] quiero que la gente, los científicos, los críticos, los arquitectos y los políticos empiecen a pensar en estos temas".
Aún nos debatimos entre comprarle o no su explícito concepto de que estamos "jodiendo" a los animales, y eso es justamente lo que pretende, el debate interno y externo.
Joep van Lieshout: Web