Todo lo que existe en tamaño real es susceptible de ser miniaturizado y lo que no, se inventa.
Suspendidas dentro de sencillos marcos de madera, Rosa de Jong crea viviendas en miniatura que trepan por el terreno escarpado y rocoso y flotan en el aire.
Palafitos, tiendas de campaña y escaleras excepcionalmente altas forman los entornos idílicos que están rodeados de musgo falso, árboles minúsculos y una topografía, generalmente, accidentada.
Una vez ensambladas, las encantadoras escenas parecen flotar al aire libre o dentro de los recintos verticales de los tubos de ensayo.
Con sede en Amsterdam, de Jong confiesa que pretende incorporar plantas y cristales con raíces de agua en proyectos futuros.
"Siento que una gran parte de mi trabajo es cómo encuadro las cosas", dice la artista.
De Jong demuestra que el tamaño no es relevante, que hay universos enormes que caben en la palma de la mano.
Rosa de Jong: Instagram
h/t: Colossal