Ya sean formas humanas, animales, objetos o interacciones entre ellos, la obra de Verginer es una singular representación y llamado de atención sobre la relación entre los seres vivos y la naturaleza, que invita a la meditación y una contemplación tranquila.
Willy Verginer es un escultor italiano nacido en Bressanone en 1957. Vive y trabaja en Ortisei, y ha frecuentado el ambiente de la Academia de Mónaco.
"Capturando la esencia de su territorio, la memoria de los lugares, sin negar sus raíces, Verginer ha construido un camino propio, original y figurativo. Aunque su poesía es parte de una tendencia que considera co-protagonistas a artistas como Stephan Balkenhol y Aron Demetz, sin embargo la consistencia de su trabajo está envuelta en una visión más elevada."
L. Beatrice
Otra de las características más llamativas de este artista es el uso que hace del color. En sus obras siempre utiliza dos colores que pueden variar, como el blanco y azul, el blanco y negro o el blanco y verde. Sin embargo, no los utiliza de manera convencional.
Este escultor pinta una parte de sus esculturas de un color y la otra de otro, dejando una perfecta línea recta entre ambos colores. A veces también colores la ropa de sus personajes de un color y deja el resto de otro.
Son a veces humanos y otras animales, parecen esculturas hechas de resina o piedra, pero no lo son. Están talladas en madera a escala natural, su efecto y la técnica que el artista consigue es definitivamente asombrosa.
La técnica vuelve sus esculturas verdaderas simulaciones de esculturas que datan del clasicismo, intervenidas por la contemporaneidad, pero no son más que la última. Entonces cuando te acercas se ven los detalles: pliegues, gestos y arrugas, pero tallados.
Willy Verginer: Instragram