Un incidente en el que al fotógrafo ruso Dmitry Markov le robaron su cámara en el orfanato donde se alojaba, fue el punto de inflexión para que comenzara a documentar la vida en él.
El ruso Dmitry Markov, que inicialmente comenzó su carrera como periodista, no decidió desviar su trayectoria profesional hacia la fotografía por casualidad. Desde que entrara a trabajar como voluntario en un orfanato ubicado en el pueblo ruso de Pskov, en el que estuvo trabajando 7 años, no se plantería esta opción.
Para él, el ambiente donde trabajaba estaba inundado de diversas situaciones que contenían una poderosa carga emocional, algo que no le pareció suficiente dejar plasmado tan solo por escrito, por lo que, gracias a su cámara, intentaba mostrar en fotografías. Sin embargo, a partir del robo de su aparato fotográfico, comenzó a realizar fotos con su iphone, un hecho que le hizo dedicarse más profundamente a este arte.
Hoy en día, cuenta con mas de 200 mil seguidores en su cuenta de Instagram donde se pueden ver fotografías de diferentes orfanatos rusos. "Comencé a viajar con voluntarios a orfanatos y les grabé en diversos reportajes. Con el tiempo, me interesé mucho en este tema y además, empecé a trabajar también como tutor, por lo que me especialicé en los problemas sociales a través de la fotografía social.".
Muchos de los protagonistas de las fotos son amigos y conocidos suyos y, lo cierto es que las imágenes muestran de una manera muy honesta la realidad en la cotidianidad de estos jóvenes, a los que Dmitry ha visto crecer. Momentos buenos y malos donde casi se pueden sentir las emociones de sus protagonistas.
Dmitry Markov: Instagram