17 años después de que firmara la última campaña para Benetton, el fotógrafo regresa a la marca. Junto a ella se convirtió en el gran agitador de la opinión pública por sus controvertidas imágenes.
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Las fotos de Oliviani no dejan indeferentes a nadie y menos aún en una época en la que hablar de sexo, política, sida, discriminación racial u homosexualidad no era tan habitual.
Todos conservamos en la retina alguna de sus icónicas fotografías para Benetton con las que la empresea italiana se dió a conocer en el mundo entero vinculándose sin tapujos a unos valores muy audaces para el momento que se vivía, allá por los años 80. Era probable que mucha gente no se acordara de la ropa de la firma, pero todo el mundo lo hacía de sus gráficas fotos.
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Después, la empresa familiar decidió seguir una línea más calmada y en concordancia con el resto de marcas que Toscani no se corta en calificar como "aburrida y fácil de olvidar".
En su momento se atribuyó esta marcha a una campaña en la que retrató a condenados a muerte en el estado de Texas, pero el mismo declara que fue una evolución natural tanto suya como de Benetton durante la cual sus caminos se separaron.
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Parece que ahora, se han vuelto a encontrar y nosotros no podemos estar más expectantes sobre lo que este binomio pueda poner sobre la mesa para admiradores y detractores.
De momento la primera imagen que se ha podido ver refleja una clase de primaria de un colegio de Milán. Tranquila, multirracial supone una muestra de lo que es la sociedad.
Deseando estamos de ver lo que este maestro de la provocación nos tiene guardado.
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OLIVIERO TOSCANI: Website