Desde una perspectiva filosófica, el cuerpo humano también puede estar relacionado con conceptos de límites y fronteras en términos de la experiencia humana.
Algunos filósofos han reflexionado sobre los límites de la experiencia corporal y cómo estos pueden influir en la percepción de la realidad y la identidad personal, alguos artistas, también.
Como la fotógrafa austriaca Viktoria Andreeva, que explora la belleza del cuerpo humano a través de imágenes sublimes que resaltan el poder de sus movimientos y expresión.
Viktoria abraza el cuerpo humana para relexionar sobre las fronteras o sobre las ausencia de ellas.
La distorsión de la figura tiene como objetivo difuminar la línea entre la realidad y la ilusión, lo natural y lo artificial. Juega con opuestos elementales y simbólicos que se contradicen a primera vista.
Su obra busca conectar y comunicarse con el espectador, abriendo un campo para la interpretación de la narrativa. Como exbailarina de ballet, el amor y la pasión de Viktoria por el arte del movimiento han influido profundamente en su estética.