Parte de la magia de algunas disciplinas artísticas reside en su carácter efímero. Es el caso de la danza. Gracias a la lente de Ken Browar y Deborah Ory, creadores de NYC Dance Project, podemos observar la belleza de los movimientos del baile suspendidos en el tiempo.
Los dos comparten la pasión por la danza y la fotografía. En el caso de Ken, reputado fotógrafo de moda, comenzó cuando residía en París y tuvo la oportunidad de realizar una sesión con los bailarines.
Por el contrario, Deborah lleva bailando desde los 7 años y fue durante una lesión cuando comenzó su carrera fotográfica. Este amor por la danza es el que les ha llevado a crear este bellísimo archivo que ha dado pie a la edición de un libro.
Cada shooting se prepara como si de una producción se tratara, prestando atención a cada detalle y con el trabajo conjunto de fotógrafos y bailarines, que trabajan codo con codo para contar historias a través del movimiento y las imágenes.
"No hay una historia específica que tratemos de decir, pero encontramos que todos los bailarines tienen sus propias historias y su propia forma de moverse. Cada uno se expresa de manera diferente, por lo que tratamos de comprender primero y luego capturar lo que es único sobre ellos. Son los bailarines los que cuentan sus historias a través de nuestra lente" explica el dúo de fotógrafos.